viernes, 19 de octubre de 2007

El vídeo de la Z de ZP y el vídeo de Rajoy

Félix Población

Desconozco la fecha de elaboración del vídeo de ZP del que ayer hemos tenido conocimiento audiovisual. Es casi seguro que su gestación no tenga nada que ver con el vídeo institucional de don Mariano Rajoy del que hemos podido disfrutar hace unos días. Sin embargo, quienes diseñan las campañas de imagen del Partido Socialista han tenido el acierto de no demorar la exhibición de su obra para relanzar con más énfasis el contraste entre lo que representa el señor Rodríguez Zapatero y el Partido Popular con su líder caducable a la cabeza.

Después de una legislatura marcada por la crispación desde las filas de una derecha asilvestrada, los publicistas del PSOE han acertado de pleno con la línea de promoción que ha de presidir la campaña electoral del partido en el Gobierno. Nada mejor para ello que distender los ánimos, dar una imagen optimista y serena de la España de hoy, celebrar los logros sin olvidar lo mucho que hay por resolver y -sobre todo- echar unas risas a cuenta de la pronunciación en Z del protagonista ZP.

Es la primera vez, a lo largo del vigente periodo democrático en nuestro país, que un Presidente del Gobierno asiste a una parodia de sí mismo como medio de acercamiento a la ciudadanía. Sólo por eso, y sin que en esta apreciación me deje llevar por filias o simpatías que la perviertan, debe ser estimado el vídeo de la Z como todo un hallazgo en pro de una imagen renovada, más próxima y creíble del señor Rodríguez Zapatero.

Acusar al producto de frívolo, superficial, narcisista o inculto, por servirse de un error ortográfico para otorgarle un arranque gracioso que sirva de enganche característico con el receptor, son críticas de muy poca entidad. Sólo las entiendo desde la observación ideológica que del vídeo puede tener el PP o cualesquiera de sus medios afines, ajena a una percepción objetiva y profesional del mismo.

Lo más efectivo y paradójico de esta obra de promoción es que su valor como tal se ha incrementado muchísimo al día de la fecha. Sólo hace falta compararla, como hace hoy el diario Público con suma perspicacia periodística, con la presencia real y franca de don Mariano en el reciente vídeo de la Hispanidad. Entre esas dos imágenes, sobra decir cuál está más cerca del presente y cuál insiste con pertinaz empeño en conjugar un verbo intimidatorio muy manido en tiempo de pasado rancio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando se intenta ofrecer a la ciudadanía la imagen de que en España todo es orden, tranquilidad, donosura y alegría gracias al buen hacer de un hombre providencial llamado Zapatero, se miente a la ciudadanía. Y, además, se postula que la ciudadanía es vana, superficial y estúpida. No comparto, pues, su optimismo ante el video, aunque naturalmente respeto mucho su opinión.

Anónimo dijo...

Lo que está claro es que después del vídeo de ZP el de Rajoy no va a ser un vídeo de campaña electoral.

Anónimo dijo...

Dijo Gallardón que al PSOE le molestó el vídeo de Rajoy porque no se le ocurrió antes al PSOE, por eso es muy posible que lo crean tan bueno que sea vídeo electoral para que el PSOe no les copie.

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