sábado, 15 de septiembre de 2007

¿Es la Monarquía un frágil bebé-burbuja para tal superprotección?

Melibea

Coincido con mi estimado y leído don Javier Ortiz a la hora de valorar la contumacia de la Fiscalia respecto a la Corona y comparto por ello cuanto dice con relación a la quema de fotografías de los Reyes de España en Gerona por parte de un par de mozalbetes encapuchados. Si la persecución y secuestro de la portada de la revista El Jueves, por mostrar de modo satírico a su incondicional pero minoritario público las artes e intereses en la coyunda del Príncipe de Asturias y doña Leti, fue de por sí un error que perjudicó por su repercusión -antes que defendió- a la intocable institución monárquica, seguir en las mismas a cuenta del ardimiento en imagen de Sus Majestades es más de lo mismo y en el mismo curso: Para mí -dice el señor Ortiz y yo lo creo- que el fiscal ha puesto en marcha una campaña sutil y perversa que pretende propalar que la Monarquía española es una institución de mírame y no me toques, con tanta propensión a accidentarse y caerse como la acreditada por su titular. Que la forma monárquica del Estado debe ser protegida cual bebé-burbuja, porque, si no, se nos va. Sólo le falta a procedimientos como el de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que pretende encausar a los jóvenes encapuchados gerundenses, que a su celo protector lo refuercen noticias como la que sigue, difundida por la prestigiosa agencia Deutsche Press en el día de la fecha, marcada por el fausto cumplimiento del natalicio de la señora Ortiz de Borbón hace 35 años:

Juan Carlos I es el tercer monarca más rico de Europa con una fortuna estimada en 1.700 millones de euros, mientras que Alberto II de Bélgica es el más pobre con "sólo" 12,4 millones de euros, según los cálculos que publicaron ayer medios belgas.
El soberano belga, de 73 años, tiene en su cuenta -según palacio -unos 12,4 millones de euros (17,2 millones de dólares) y dispone de un lujoso yate y una mansión en el sur de Francia. Pero en comparación con otras casas europeas, Alberto "es el pobretón", señaló ayer el diario Het Laatste Nieuws.
El jefe de Estado más rico en Europa es el príncipe Hans-Adam de Liechtenstein que, según el rotativo, tiene una fortuna de 3.000 millones de euros (4.100 millones de dólares). Le siguen en la lista la reina Isabel II de Inglaterra (1.800 millones de euros/2.400 millones de dólares) y el rey de España con 1.700 millones de euros/2.300 millones de dólares).
El gran duque de Luxemburgo Henri, con 1.200 millones de euros, es cien veces más rico que su homólogo y vecino belga.
Aunque la cifra no supera el millar, también están bien dotados el rey Carlos Gustavo de Suecia (793 millones de euros), el príncipe Alberto de Mónaco (775 millones de euros), la reina Beatriz de Holanda (217 millones de euros) y el rey Harald de Noruega (141 millones de euros).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin perjuicio de la opinión que yo tenga sobre la Monarquía española, que como es bien sabido instauró Franco, aquí se trata de cumplir la Ley. Los encapuchados que quemaron la efigie del Jefe del Estado y los que queman la bandera nacional es muy posible que quebranten la Ley. Y todo aquel que quebranta la Ley debe ser castigado. Si la cosa no tiene importancia lo dirá un Juez y si la tiene también, pero no se puede ir por la vida quemando simbolos que representan la soberanía nacional. Si a eso conduce la "democracia", a la anarquía y al desprecio de la Ley entonces estamos aún a siglos luz de ella.

Anónimo dijo...

Si se actúa en contra de esos encapuchados se favorece lo que se intenta castigar. ¿Por qué no actúa la fiscalía cuando se queman fotos del presidente del Gobierno, sea éste del partido que sea? ¿O por qué no actá la fiscalía cuando Jiménez Losantos acusa al Rey de favorecer un golpe de estado el 14-M?

Anónimo dijo...

Me parece a mí que la Fiscalía actúa cuando alguien le dice que actúe. Desde luego esto es legal pues en definitiva no se trata sino de una denuncia. Pero además de la denuncia existe la actuación de oficio. Ignoro si quemar la fotografía del Presidente del Gobierno es delito o no, pero recuerdo que él no representa al Estado, sino al Gobierno. Hay que leer la Constitución con mucho cuidado para saber si ciertos comentarios o ciertas actitudes constituyen injurias a la Corona o a la Patria. Ese trabajo corresponde al Poder Judicial en general, que para eso está y para eso actua por separado con respecto al Ejecutivo y al Legislativo. Según tengo entendido, esa es la esencia de la Democracia. Nosotros podemos opinar y expresar nuestra opinión, que no es poco.

Anónimo dijo...

Pues a mí el presidente me merece más respeto que el rey, por la sencilla razón de que el primero es elegido democráticamente y el rey está ahí por Franco, ¿o no?

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