domingo, 8 de julio de 2007

Víctimas republicanas de dos golpes de Estado

Melibea

Por las puntualizaciones históricas que aporta y es necesario recordar como testimonio imprescindible de las lealtades sustentadas y las felonías cometidas durante la Segunda República, no me resisto a insertar la carta que hoy aparece en la edición del diario El País con motivo de una esquela publicada en este mismo periódico recientemente, el pasado día 3 de julio, en memoria del fusilamiento de doce mandos militares del ejército republicano español, dos años después del término de nuestra guerra incivil. ¿Qué pasó para que estos leales militares -se pregunta el lector que suscribe la misiva, don Juan A. Portela- no fueran ejecutados por las tropas franquistas hasta julio de 1941? He aquí la respuesta: El coronel Casado, director del vergonzoso último golpe de Estado contra la legalidad republicana (marzo de 1939), ordenó detener a los dirigentes de las fuerzas que se le opusieron -en su mayoría de ideología comunista-, fusilando al jefe de las mismas, coronel Luis Barceló, y dejando a estos otros 12 mandos ingresados en la prisión de Castellón, donde fueron apresados por las fuerzas rebeldes de Franco. Por estas fechas, Alemania y la URSS, en el marco de sus buenas relaciones y del Pacto de No Agresión, acordaron que se respetaría la vida de los espías alemanes detenidos en la Unión Soviética a cambio de que se hiciera lo mismo con estos 12 militares comunistas. Este acuerdo estuvo en vigor hasta finales de junio de 1941, en que Alemania invadió la URSS. Apenas una semana tardó Franco en ordenar el fusilamiento de estos 12 rehenes que parece ser que tanto le molestaba que continuaran vivos. Permanecieron fieles ante dos golpes de Estado, lucharon durante tres años, sufrieron terrible cautiverio durante 28 meses como rehenes de otras naciones y terminaron fusilados en las tapias del cementerio del Este, de Madrid. Terrible historia de felonías, valor, injusticia, lealtad y... tristeza, infinita tristeza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tuvieron que ser muy duras aquellas últimas semanas de la guerra en Madrid y mucho más para aquellos que pretendieron ser fieles hasta el final al régimen republicano. Se justificó el golpe de Casado en razón a buscar una paz digna y piadosa para los vencidos, pero eso con Franco era imposible como quedó demostrado en la larga y dura posguerra.

Anónimo dijo...

Cuando el "glorioso ejército nacional" entró en Madrid, Franco habló por radio y dijo: "Nada han de tener aquellos en cuyas manos no haya sangre". Paradójicamente, él murió en la cama y muchos de los que solo poseian ideas contrarias a la suyas fueron fusilados por ese hecho. He manifestado en varias ocasiones mi oposición a la "memoria histórica", pero no a que se recuerden hechos tan terribles siempre que se refieran a los dos bandos, porque en el "lado" republicano hay también episodios terroríficos.

Anónimo dijo...

No fue el "lado republicano" el que empezó la guerra.

Anónimo dijo...

No. Él solo puso las causas de ella. Y, además, dos nos riñen si uno no quiere. Lamento que por defeder Zapatero a la II República, tenga que defenderla todo miembro o simpatizante del PSOE, pero desde el punto de vista histórico su defensa es sencillamente imposible. Como lo es la guerra civil y buena parte de guerras que se han organizado desde que el ser humano se creyó con derecho a sojuzgar a otro ser humano. Si forzoso es tener memoria histórica, tengamos al menos buena memoria.

Publicar un comentario