Aznar y Rajoy se desquician en Bilbao

Lazarillo

El señor Aznar afirmó ayer en Bilbao que un cálculo oportunista de Zapatero abrió a ETA una vía para escapar a su derrota. El señor Aznar fue quien dijo, como Presidente del Gobierno, que la autoría de los atentados del 11-M correspondía a ETA. No sabemos lo que piensa ahora, pero como hasta el presente no se ha excusado por esa aseveración, merced a la cual se montó la desatinada teoría conspirativa que tanto defendió su partido, es un tanto absurdo creer, según se desprende de sus recientes declaraciones, que ETA -con tal capacidad operativa para la masacre- se haya escapado de la derrota gracias a ZP.

Lo que le corresponde al actual Presidente del Gobierno, dicho sea con la objetividad de las cifras, es haber hecho posible durante su mandato que ETA matara menos que nunca. Esta evidencia, de la que con muy buen criterio no ha hecho argumento político el señor Rodríguez Zapatero -consciente asimismo de lo azaroso de tal vanagloria frente al terror-, tuvo hasta el presente su sostenimiento fundamental en la tregua acordada por la banda. Sin embargo, al día de hoy, y con la dolorosa excepción del atentado de Barajas, se puede asegurar que durante el alto el fuego este Gobierno ha mantenido muy alerta y operativa su estrategia antiterrorista, en contra de lo sostenido por el Partido Popular, para el que la tregua supuso un rearme de la organización terrorista.

Sólo así se entiende la eficaz serie de detenciones verificada por las fuerzas de seguridad desde que ETA anunció el fin explícito del alto el fuego. La evitación de tres atentados y el número y entidad de los etarras detenidos permiten suponer que el éxito de los operativos desplegados no fue fruto de la casualidad, sino de unos antecedentes en la investigación, búsqueda y seguimiento de los catorce etarras. Súmese a esto la casi total ausencia de terrorismo callejero en el País Vasco, indicio acaso del mucho recelo que han despertado en el entorno batasuno los éxitos policiales.

Para el señor Rajoy, sin embargo, que ayer coincidió con su tutor don José María en Bilbao, tales éxitos son cosa de milagro, lo mismo que los logros económicos del Gobierno -según afirmó don Mariano en el Congreso- se deben a la inercia. Con lo cual demuestra por enésima vez quien probablemente se mantenga como líder del PP por inercia y de milagro, que su rayado discurso sobre ETA, como pensamiento único de oposición, está a punto de convertirse en una caricaturesca pantomima de impotencia política, cuando no en un colofón grotesco en los prolegómenos de su caída.

RedDiario
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LO QUE DIJO AYER AZNAR
“Las negociaciones con ETA han traicionado el Espíritu de Ermua” (…) “la banda terrorista ha tenido suerte. Cada vez que ha sido empujada al borde de su derrota, han aparecido para rescatarla de ese destino una legión de oportunistas muy escasos de escrúpulos, siempre pensando que podrían sacar algo que les beneficiaría impidiendo que esa derrota se consumara”.
José María Aznar, el ex presidente del Gobierno que negoció con ETA apenas un año después del asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Escolar. net

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LA TODAVÍA CÚPULA DEL PP
Contra lo que la todavía dirección del Partido Popular pretende imponer a la ciudadanía, hay diversas maneras de pensar respecto al terrorismo, esto es, diversas maneras de pensar en cómo combatirlo y derrotarlo, y es seguro que bastantes de ellas colisionan frontal y radicalmente con la manera de pensar del PP, en el caso, desde luego, que encaje el término "pensar" en defender únicamente, y de modo estéril según vemos desde hace más de 30 años, la alternativa de la fuerza y de la persecución policial, que como toda persecución va, lamentablemente, por detrás.

También cuando el asesinato de Miguel Ángel Blanco, aquellos días que estremecieron el corazón de todos, había diversas opciones y pensamientos en relación al caso, algunos de los cuales, fundamentados en el valor supremo, irrepetible e irreparable de la vida, habrían sido partidarios de algún tipo de acción institucional (no necesariamente una concesión, sino un gesto o movimiento dilatorio) para salvar la vida al joven concejal. Sin embargo, incluso aquellos, muchos, que disentían con la actitud del gobierno de Aznar de no mover un dedo en ese sentido, tuvieron la generosidad suficiente para no acusarle a él de su muerte, sino, en clamor unánime, a los que habían secuestrado y sentenciado a Miguel Ángel, secuestrando con él a toda la sociedad española.

Por desgracia, la todavía cúpula dirigente del PP ignora esos conceptos de unidad y generosidad que inspiraron la movilización general contra ETA. Y por eso, las últimas imágenes de los Acebes, Zaplana y compañía apropiándose lo que es de todos trascienden lo patético para inscribirse, trágicamente, en el ámbito de la ofensa a la comunidad.
Rafael Torres, DiaroDirecto.