
Según recuerdan los madrileños, que le hicieron pagar a don Miguel Sebastián su mal estilo en las pasadas elecciones municipales, el candidato a la alcaldía de Madrid por el Partido Socialista mostró a don Alberto en un debate en televisión la portada de una revista en la que aparecía el agraciado rostro de la señora Corulla. Trataba de indagar don Miguel qué tipo de relación mantenía el primer edil con don Montserrat, sin concretar el verdadero objetivo de su pregunta. A saber: que como abogada del despecho de los letrados Sánchez-Zubizarreta-Soriano-Zurita, vinculado directamente con la Operación Malaya, doña Montse había hecho diverso tipo de gestiones con la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. En su calidad de testaferro del encarcelado Juan Antonio Roca, la señora Cogulla Castro adquiría viejos palacetes en ruina que eran rehabilitados y vendidos como hoteles de lujo mediante sociedades creadas por el señor Roca, cerebro de la trama marbellí.
Cuentan los camareros de Come Prima que los protagonistas de la noticia coincidieron en el local por separado y que no compartieron una misma mesa, pero el azar ha querido que de todo ello nos quedara la mano crispada de la bella doña Montse sobre el hombro de su chofer, a su precipitada salida del restaurante, luciendo esas gafas-mosca que más parecen destacar que propiciar su anonimato. Haya habido o no cita previa o fortuita casualidad, lo cierto es que esa mano denota una mala digestión por refinado y suculento que haya sido el menú. El afán de huída e inquietud que muestra la tensión de esos dedos me ha hecho recordar los celebrados versos de la décima de mi admirado fray Luis:
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso.
5 comentarios:
Ese humilde estado pertenece a otro mundo Lazarillo, el de la fe, la fraternidad y la sensibilidad, destronado por el del lucro, el egoismo y la codicia.
Las personas, aunque tenemos los mismos derechos, somos muy diferentes. Si yo fuera esa señora no me atrevería a acudir a lugares en los que se me pudiera fotografiar, pero si no obstante lo hiciera no me pondría gafas negras ni ensayaría gestos teatrales de mártir. Se puede ser valiente sin hacer comedia. Si Fray Luis escribió lo que sentía, Calderón y Benavente escribieron lo que veían. Y lo que veían era un gran Teatro en el que cada cual desempeñaba un papel. Y el apuntador se llamaba interés.
Disculpa el oftopic // Quería navegar en tu blog pero no veo que haya calendario. ¿Cómo se puede acceder a posts más antiguos?
En la columna de la derecha figuran por meses y años todos los post anteriores. Gracias por tu interés.
Gracias. Curiosamente con Firefox (uso Mac) se pierden muchos elementos de la barra lateral. He probado con Safari y lo veo perfectamente. Saludos.
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