miércoles, 28 de marzo de 2007

Un programa tedioso y poco noticioso

Félix Población

Dos horas de duración, un centenar de ciudadanos y un total de 42 preguntas en el aire a las que el señor Presidente del Gobierno respondió con desigual suerte, sin aportar mayores novedades en sus puntos de vista que una reiterada exposición de logros sociales y económicos, que en muchos casos chocó con la circunstancia personal de quienes le interrogaban, y su voluntad de poner fin al terrorismo, el más grave problema pendiente de resolver en España, y para el que lamentó no contar con el apoyo del Partido Popular, tal como ocurriera en el pasado cuando él estaba al frente de la oposición durante el gobierno de don José María Aznar.

El formato y desarrollo de tan largo programa no respondió a las expectativas de la audiencia, basadas quizá más en la novedad de su fórmula que en sus posibilidades informativas. Aplicación literal del que se celebra en la televisión pública francesa, y que en el vecino país cosechó un notable éxito con la presencia de los líderes de la derecha y el Partido Socialista en el plató, harían bien los promotores del espacio en RTVE en reconsiderar algunas características que quizá no se atengan a la idiosincrasia del espectador español.

Como demuestran las 42 preguntas formuladas, en lugar del centenar previsto, está claro que es excesivo el número de ciudadanos convocados. No sé a qué puede deberse la elección de ese guarismo, pero a la vista de su resultado mejor sería una drástica reducción de los concurrentes. Si éstos no pasaran de una selección de 50, e incluso menos, se podría plantear la posibilidad de que quienes asistieran, además de hacer su pregunta, pudieran asimismo dar réplicas o rebatir las contestaciones de la personalidad invitada.

Eso daría mayor viveza a un programa que ayer, sobre todo durante la primera parte, fue en extremo tedioso y en el que tampoco el señor Presidente del Gobierno pareció mostrarse en su mejor forma, acaso por la novedad de un debate tan a pie de calle. El señor Rodríguez Zapatero debería haber aportado algo más noticioso que un balance de logros o de buenas intenciones respecto a determinados ámbitos mejorables de nuestra realidad social. En ese sentido creo que falló el asesoramiento prestado a don José Luis para comparecer airosamente ante la ciudadanía. Al ZP de ayer le faltó noticia por no ir un poco más allá de los que sus interlocutores le preguntaban o quedarse en otros casos muy corto, casi titubeante y retórico en sus respuestas.

Prueba de todo ello es que, tras casi medio centenar de preguntas, los titulares se resumen en dos: Navarra no está en juego y hay indicios de ilegalidad en el nuevo partido batasuno recientemente presentado en el Ministerio del Interior. Muy poco para una conversación abierta con la calle, tan necesitada de estímulos aclaratorios que desvanezcan el ruido catastrofista proveniente de la airada oposición. Ayer ZP se quedó muy escueto en su elocuencia y capacidad de seducción ante un formato informativo inexplorado para el que debería haberse aprestado con lo mejor de sí mismo y la elusión del tuteo, tanto con don Lorenzo Milá como con la representación ciudadana.

RedDiario

Crónica
PRESIDENTE, ¿CUÁNTO VALE UN CAFÉ?
Con su mejor sonrisa, Rodríguez Zapatero ha intentado ganarse a la audiencia en el programa, inédito, “Tengo urna pregunta para usted”, en Televisión Española, conducido por el periodista Lorenzo Milá y emitido en directo desde los Estudios Buñuel. Pero al presidente le ‘han pillado’ ahí donde sus asesores no le habían preparado: no está conectado con la realidad social.
Diario Crítico.

Encuesta
LO QUE VALE DE VERDAD UN CAFÉ
Según un sondeo de urgencia en el que han participado más de 3.000 personas en menos de una hora, un 55% afirma que la bebida de la polémica cuesta entre 1,10 y 1,40, y sólo un 14% paga el café como el presidente.
20minutos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo y a pesar de todo me gustó que tuviera lugar ese programa. A los de a pie nos invita a pensar qué pregunta formularíamos y al interlocutor quizá le haga reflexionar sobre las respuestas que dio y qué debería haber respondido. También a quienes siempre están en los medios de comunicación, profesionales o políticos, sobre los temas que interesan a la gente. Ojalá sirva sobretodo para pensar.

Anónimo dijo...

Tal como decía Lazarillo ayer, coincido con esa apreciación de Folía y en ese sentido el programa es positivo porque lleva al debate las cuestiones que de verdad importan y muestra a políticos y periodistas lo que de verdad interesa al ciudadano.

Anónimo dijo...

Una vez más, permítame felicitarle por el sentido crítico e independiente de su Diario, que desde posturas de izquierda mantiene con mesura y tino sus puntos de vista y hace que lea sus artículos con renovado interés. Muchas gracias por su trabajo.

Anónimo dijo...

Pues yo también coincido, D. Félix, tanto con el contenido de su artículo como con lo que han manifestado todos los comentaristas. Ya le he dicho cúanto me gusta leerle y ahora lo reitero. Le confieso que en la primera parte del programa llegué a dormirme literalmente, pero como la idea es buena merece la pena corregir los fallos que se han notado, porque es útil y sano que el pueblo hable y se manifieste. De todos modos hay que ser un poco tolerante, al menos por esta vez, habida cuenta que este formato no es habitual entre nosotros

Anónimo dijo...

No creo que sea necesario llevar a cien personas a un plató como muestra representativa, bastaría con que intervinieran unas cuantas que representaran a las cien y tuvieran un mínimo conocimiento de la materia por la que preguntan para así poder repreguntar. Es precisamente el juego de preguntas y respuestas lo que da como dice usted viveza a un programa de este carácter.

Anónimo dijo...

Creo que en el Congreso el café vale 80 céntimos, así que no sé a qué viene tanto revuelo, parecen ustedes del PP, coño.

Anónimo dijo...

Creo que, por ahora, en este país -que no es la Francia culta y lectora-, para hacer preguntas interesantes, apurar al entrevistado, encarrilar sus evasivas y sacar conclusiones, están mejor los periodistas.El trabajo periodístico -entrevista, información, comentario, etc- puede dar mucho más de sí que un acto entre populista y electoral. Buena prueba es este apreciado blog del excelente Lazarillo y compañia.
Aunque parezca simpático lo del precio del café, si no se sigue un comentario pertinente, queda en anécdota insignificante. ZP podría no tomar café. Y por cierto: en mi lugar de trabajo un café cuesta 0,50, en el de mi mujer 0,40, y en el bar de mi vecindad 1,00€

Anónimo dijo...

Y además el café cuesta en unos sitios un precio y en otros sitios otro. No me parece a mí que la cosa sea para tanto.

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