A veces -la verdad es que siempre de modo asaz insólito- el azar y la necesidad se juntan y firman una noticia tal que así: Una avioneta destinada al transporte de caudales sobrevolaba el territorio de los campesinos sin tierra, allá en Brasil, cuando una imprevista incidencia en su vuelo la precipitó al vacío. Murieron sus cuatro tripulantes, pero los dos millones y medio de dólares que trasladaba en billetes nacionales quedaron esparcidos en torno a uno de esos poblados de miseria. La policía sólo ha logrado recuperar una mínima parte del capital y reconoce además que ha perdido toda esperanza de conseguir un mayor recobro. La suerte está muy repartida entre los lugareños, que se han aprestado con suma celeridad, equidad y diligencia a recoger lo que les llovió del cielo. El 50 por ciento de la tierra cultivable de Brasil, quinto país del mundo en extensión y a la cabeza del planeta como ejemplo de desigualdad social, está en manos del 1 por ciento de la población. El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de esa nación es hoy en día, con casi 23 años de existencia, el movimiento social más grande y mejor organizado de Latinoamérica. Puede que del mundo.Ver Vídeo.
5 comentarios:
Eso ha sido una racha de justicia, ¿o no?
La mitad de un país inmenso y rico en manos del 1 por ciento de su población...Parece de tiempos de la conquista.
La conquista no ha terminado, aunque se levanten nuevos horizontes en contra de su continuación.
Pues sí que están organizados, sí.
Hay tres problemas que nadie se atreve a resolver: el de la distribución de la renta, el de la propiedad y el de que la minoría prepotente y rica niegue sistemáticamente derechos que corresponden al común de los ciudadanos, de los que se sienten diferentes, aunque sean sus compatriotas.
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