Celestina Tenerías
La Cámara de los Lores sacó ayer adelante un proyecto de ley del gobierno británico que prohíbe discriminar a los homosexuales en materia de adopciones. El debate fue todo lo intenso y agitado que cabe imaginar y se saldó finalmente con una diferencia de poco más de 40 votos, 168 a favor por 122 en contra. Como también cabe suponer, la oposición más beligerante provino de la católica iglesia inglesa, que también allí cuenta pese a no ser la mayoritaria. El dilema que se les presenta a los respetables monseñores de la confesión apostólica y romana, en cuanto se ponga en práctica la recién aprobada ley, es así de engorroso: si siguen aceptando la financiación pública que reciben para sus agencias de adopción, no podrán discriminar a las parejas gays que acudan a sus servicios. Conviene no perder la decisión que los respetables monseñores tomen al respecto porque la disyuntiva es delicada.
4 comentarios:
Seguro que El Vaticano sale del trance, es un especialista.
Coincido con lo que se dice en el comentario anterior pero matizo: Si alguien espera de la Iglesia romana que rectifique a cambio de no perder subvenciones se equivoca. En verdad que ni rectificará ni dejará de recibir subvenciones, o si no ya verán.
A ver si nos enteramos, que ésa es otra.
No enteraremos, allí mandan menos.
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