jueves, 1 de marzo de 2007

Alternativa a la COPE desde la COPE

Lazarillo

La renovación de los contratos a don Federico y sus voceros de la extrema derecha en la emisora de los respetables monseñores no presupone, según comenta hoy el agudísimo Marcello en su columna de Estrella Digital, que los líderes de la audiencia y propaganda en la cadena COPE se apresten a ello sine die, aunque mantengan la entregada dedicación que les caracteriza. Creerá el purpurado Cañizares que con ello garantiza su credo integrista, el negocio contante y sonante y hasta la posibilidad de postularse como presidente de la Conferencia Episcopal el año que viene, pero asegura el sagaz articulista, ducho en atisbos y mentideros, que el mandril Losantos -el calificativo es del autor- y su compadre Pedro J. están preparando una alternativa a la COPE con las emisoras de FM que controlan y las que ahora piensan conseguir de los nuevos repartos de frecuencias en varias comunidades.

Nada mejor que tener en cartera un proyecto de esas características, auspiciado por quien según sus colegas más afines es una máquina de ganar dinero (el tal Losantos), y sustentar al tiempo los cimientos del que ahora está a merced de su vocerío alborotado e insidioso. Criados a pechos de los respetables monseñores, esos cuervos están en condiciones de chantajear a la empresa de la que ahora mismo son propietarios ideológicos gracias al beneficio comercial de su apostolado incivil y falaces predicaciones. Esto, en un país que dio de sí el esperpento como género literario no debería sorprendernos, ni confundirse -sobre todo- con los méritos profesionales.

Se dice que hasta el cardenal Rouco, identificado anteayer con el primado Cañizares en esa línea de conducta mediática, se ha distanciado hoy un tanto de la misma, consciente acaso de que en Roma no soplan vientos que la favorezcan, antes al contrario. No faltan quienes creen -en eso coincido también con Marcello-, que la COPE ceba en exceso a la extrema derecha en detrimento de los votantes más equilibrados del Partido Popular, con la nada improbable consecuencia de que éstos favorezcan finalmente un nuevo triunfo del PSOE.

Queda poco para saber la incidencia de esa radio y otros de sus medios acólitos en las urnas. Quizá por eso los señores obispos, que son sabios en el gobierno del cepillo y la perspectiva, han prorrogado la permanencia de quienes se han hecho con el timón de su emisora y marcan su rumbo. Una victoria electoral socialista en las elecciones del año que viene posiblemente reforzaría esa línea beligerante, excesiva acaso para una iglesia más acomodada con su entorno social y el dictamen democrático de la ciudadanía. Para entonces ya tendrán don Federico y los suyos su nuevo proyecto mediático ultimado y en acción.

RedDiario

Artículo
OPOSICION EXTRAPARLAMENTARIA
Cuando se es alternativa de gobierno, una formación política no puede comportarse como una fuerza extraparlamentaria, ya que corre el riesgo de que los votantes la consideren como tal llegado el caso.
Antonio San José, El Plural.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto que la iglesia se suele acomodar tarde a lo que mandan los tiempos, cuando se acomoda, pero para que ocurriera lo que dice Lazarillo sería preciso una sustitución muy competente de quienes ahora son líderes en la COPE. Lo que sí ésta claro, con la fobia que ahora le tiene Losantos y los suyos al PSOE, es que no soportarían una nueva victoria manteniendo ese tono ya por sí duro, lo sería mucho más, y ahí quizá la iglesia tomaría cartas en el asunto.

Lazarillo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Aunque sus modales sean extremos, no creo que Losantos sea de extrema derecha, es sólo un tipo que ha encontrado el camino de hacer dinero con una radio que reclamam o nutres tres millones de oyentes

Anónimo dijo...

Pues, al final, han hecho que escuchara a D. Federico, ya ven. Es cierto que es vehemente, algo machacón y que no está de acuerdo en absoluto con el PSOE; pero el problema principal es que posee un grado de cultura notable, que maneja el lenguaje de maravilla y que sabiendo que ni la ironía ni el sarcasmo velen en la radio utiliza un lenguaje directo, rico en comparaciones e incluso en metáforas. Yo no sé si causa daño o no, pero sí sé una cosa: si lo que dijera fueran tonterias nadie se fijaría en lo que dice.

Anónimo dijo...

David tiene un extraño concepto de la cultura. En cuanto a la audiencia, la tele basura y la prensa del corazón también la tienen y los diarios deportivos no te digo, todos buenos ejemplos de que no dicen tonterías. España tiene mucho público para eso, pero lo malo del tipo en cuestión es que no dice tonterías, sólo pretende hacer dinero con la única radio que no puede tener competencia porque ninguna se va a prestar a competir con sus insultos y descalificaciones a las personas y a las instituciones.

Anónimo dijo...

Perdóneme usted, D. Evaristo, pero mi concepto de cultura es una de las acepciones de esta palabra, a saber: "Conjunto de conocimientos que permiten a alguien formular un juicio crítico sobre un tema concreto". Por otro lado, la diferencia entre una opinión y un insulto está en que mientras aquella está amparada por la libertad de expresión, el insulto puede ser objeto de querella por parte del insultado, sobre todo si se lesiona su honor, su intimdad o la buena imagen. En cuanto a lo de hacer dinero, de acuerdo; pero en esto no creo que se diferencia mucho de otros profesionales y digo ésto con profundo pesar.

Anónimo dijo...

Comparto su concepto de cultura, pero no creo que sea mucho el juicio crítico de F. cuando para enjuiciar a Rajoy lo llama maricomplejines. ¿Cree que a un tipo inteligente como Rajoy le merece la pena querellarse por eso? Pues lo mismo le digo de otros adjetivos similares usados con más saña por ese cultivado señor contra los socialistas. Dirá usted que si los usa contra los suyos, por qué no ha de hacerlo contra sus adversarios, pero hay diferimos porque las ofensas son ofensas contra unos y otros y no garantizan ser enfant terrible sino puro y simple provocador de baratillo.

Anónimo dijo...

Debo darle la razón y así hago sin ningún empacho. Si habitualmente utiliza expresiones como la que usted me señala, he de recordar que quien insulta se descalifica a sí mismo y también a la opinión que defiende. Con ese comentario bastaría, pero si nosotros respondemos con la misma moneda nos ponemos a su nivel y, en lugar de contribuir a que se corrija, contibuiremos más a que siga utilizando tan poco recomendable modo de expresar opiniones. Acepte usted mis diusculpas: Yo no sabía eso.

Anónimo dijo...

Me satisface tenerle por honrado polemista y tenga usted la seguridad de que así se expresa el aludido caballero. También comparto con usted que ese lenguaje no debe encontrar otro similar desde el otro bando mediático, algo que creo no sucede normalmente.

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