miércoles, 21 de febrero de 2007

La Edad de la Mentira

Celestina Tenerías

Sostiene don Jaime Richart, de quien no me suelo perder ninguno de sus enjundiosos artículos, que La Edad de la Mentira está en las antípodas de la Edad de Oro, de la Ilustración, de las Luces o de la Ilusión. Al igual que la edad Moderna empieza, según unos con la toma de Constantinpla o con el Descubrimiento otros, la Edad de la Mentira se inaugura con el derrumbamiento de las Torres Gemelas y se funda oficialmente en las Azores: muy cerca de la Atlántida sumergida, al final del abismo. La leyenda cuenta que no fueron humanos los que la entronizaron, sino tres perros sarnosos. Afirma Richart que la mentira es la esencia holística (del Todo) de la que se abastece occidente, pues los Estados Unidos y Europa, con otros Estados comparsas, han hecho de la mentira la sal de la contemporaneidad, una materia básica del Poder, sobre la que se levanta lo que don Jaime califica de nuevo orden caótico mundial. Cierto, siempre se han mentido entre sí las naciones, pero los pueblos, aunque lo sospechasen, solían carecer de pruebas y criterio para certificarlo. Entiende Richart que las de hoy no son siquiera mentiras verosímiles, bien tejidas, fabuladas por cerebros privilegiados, por lo que no nos queda ni siquiera el consuelo de ser gobernados por personas inteligentes aunque sean criminales. Pero resulta que no es así, que además de sádicos, cínicos y déspotas son idiotas, y se dirigen al pueblo como si el pueblo también lo fuera...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ojalá al menos hubiera un Juicio Final!, pero me temo que aquello era otra de tantas mentiras para apaciguar a las víctimas. Lo de los juicios aquí y ahora, ay, ojalá, ojalá.

Anónimo dijo...

Llamar al pan pan y al vino vino suena como raro en estos artículos que ningún medio comercial osaría publicar. Me pregunto si Internet está cultivando una libertad de expresión nueva cuyos resultados pueden ser inimaginables como no se le ponga coto, que se le pondrá.

Anónimo dijo...

Se lee en la Historia que cuado España estaba a punto de entrar en guerra con la Francia de Luis XIV, los diplomáicos franceses se quejaron al Rey Sol y dijeron: "Majestad; los diplomáticos españoles mienten muy bien". Entonces el Rey contestó: "Elos os mienten estupendamente; mentid vosotros mejor".

Anónimo dijo...

La gran paradoja es que la Edad de la Mentira coincide con la Edad de las Comunicaciones.

Anónimo dijo...

La naturaleza humana lleva en sí misma el germen de la mentira, cualesquiera que sea la época en que se viva. El problema es cuando se convierte a la mentira en norma de conducta en el trato tratamos con nuestros semejantes, bien porque queremos obtener algo de ellos, bien porque consideramos que no tienen derecho a saber la verdad, o bien porque desconfiamos de ellos. Es una sutil y perversa manera de matar la libertad,pues al mentir engañamos y al engañar tomamos decisiones basadas en la mas absoluta ignoranmcia. No se puede ser libre y esclavo al mismo tiempo, así quien es esclavo del engaño no es ciertamente libre y menos si se le repite una y otra vez, porque se le engaña de nuevo.

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