viernes, 9 de febrero de 2007

El Público que viene y La Sexta que se ve

Félix Población

Se vuelve a insistir en los mentideros y medios electrónicos confidenciales con la inminencia de consolidación de un grupo mediático alternativo, en directa competencia con PRISA, editora del diario El País, y que tendría como cauce de expresión impresa un nuevo periódico, de carácter popular y urbano, cuya cabecera sería El Público. Se insiste, ante esta iniciativa que está en adelantada fase de estudio, con el plan de negocio ya diseñado y los primeros contactos en marcha a la búsqueda de inversores extranjeros, en el nerviosismo creciente en el emporio Polanco a medida que ese proyecto va tomando forma. Las últimas desavenencias editoriales entre el diario El País y el actual Gobierno se imputan al deseo personal de ZP de evitar en lo posible la interdependencia entre el ejecutivo y el citado periódico, tal como sucediera bajo la gobernación de don Felipe González, y al propósito del señor Rodríguez Zapatero, según El Confidencial, de que los socialistas no contaran únicamente con esa sola cobertura mediática sino con varias, a semejanza de la que le prestan a la derecha diversos periódicos nacionales y cadenas de radio. En ese sentido, La Sexta TV sería la base de sustentación para ese nuevo grupo de comunicación alternativo que estaría representado por un medio impreso con una orientación ideológica situada a la izquierda del diario El País y del propio Gobierno. Desde esa sola perspectiva de gestación, asociada por el citado medio electrónico a unos intereses políticos muy concretos y a un grupúsculo empresarial afín al Presidente del Gobierno, cuesta trabajo entender una empresa competitiva ambiciosa, seria y profesional, con una línea crítica de izquierda independiente, por muy necesaria que sea para una audiencia a la espera real de que se dé ese tipo de oferta y con esas imprescindibles características. Hay algo que tampoco casa nominalmente con tales requisitos, como es el carácter popular y urbano que marcaría la identidad del nuevo diario. No porque no puedan hacerse excelentes periódicos en esa línea, sino por la peyorativa asociación a menudo comprobable de lo popular con una cierta rebaja cualitativa, tal cual le ocurre hasta ahora a La Sexta. Si El Publico que viene se equipara a La Sexta que se ve, no deberían cundir el nerviosismo en PRISA ni los temores en El País porque muchos de sus lectores se le fueran por la izquierda.
(En la fotografía, carteles de enganche publicitario de La Sexta en Barcelona, con los Mundiales de Fútbol y Santiago Segura como estellas).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A medida que se incrementan la posibilidades de disentir, se incrementan todas las libertades y se consolida ese derecho a la información que figura en nuestra Constitución. A mi juicio, y de confirmarse el rumor, deberiamos celebrar la aparición de nuevos medios de comunicación, porque contribuyen a destruir el oligopolio de oferta, que actualmente está en régimen de coalición respecto del principio del beneficio capitalista y en régimen de lucha respecto de contenidos. Por otro lado, cuantas más sean las empresas informativas, más dificil será controlar a sus empresarios y a los profesionales que en ellas trabajan.

Anónimo dijo...

Claro que ese de celebrar la aparición de nuevos medios, pero no olvidemos que eso no responde siempre a la necesidad de nuevos y plurales medios de expresión. Así se dijo cuando aparecieron las televisiones privadas y todos hemos comprobado que más que por la identidad editorial de pensamiento, estas empresas se caracterizan por la mejor y más fácil forma de hacer negocio a base de telebasura. En España la prensa esta modulada por un adscripción partidista legítima pero insuficiente y hasta nociva para garantizar la pluralidad de opinión, tanto a la derecha como a la izquierda. Nadie niega una ideología a la prensa, pero sí debería estar de más una ideología partidista y sectaria en expansión como la que padecemos.

Anónimo dijo...

El mal no radica en que exista una ideología dominante, sino en que se sacrifique a ella la verdad, la lógica, el sentido común y el interés de la ciudadanía. Tales cosas hacen que el "cuarto poder" lleve camino de convertirse en el "unico poder". Ninguna idea política, por buena que sea, puede ser superior a la verdad y contraria a la lógica y en ningún caso es superior a la vida. Por eso, quien para defender una idea derrama una sola gota de sangre humana, condena a la idea y se condena a sí mismo.

Anónimo dijo...

Pues yo creo que La Sexta, aparte del enchufe mostrado para llevarse el fúbol de TVE, tiene programas e informativos de mucho interés, como el telediario de las ocho de la tarde que da mil vueltas a los de otras cadenas privadas.

Anónimo dijo...

Pertenecer a un grupo mediático parece obligado para cualquier empresa de comunicación con ambiciones, pero eso ya de por sí la priva de independencia crítica.

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