martes, 23 de enero de 2007

Algo se mueve en la cumbre de PRISA

Lazarillo

Es un hecho reconocido en los círculos profesionales que quien marcó la inicial y brillante singladura del diario El País como director, don Juan Luis Cebrián, sigue tutelando la línea editorial del periódico. Se dice incluso que las últimas críticas desde ese medio al señor Presidente del Gobierno obedecen a la independencia con la que ZP actúa respecto a lo que el consejero delegado dispone con su cualificado equipo de editorialistas, acostumbrados en el pretérito a la fiel concordancia con don Felipe González cuando éste ocupaba La Moncloa.

A propósito del ex presidente y don Juan Luis se ha rumoreado este fin de semana que podrían formar trinomio con el magnate mexicano Carlos Slim, la tercera fortuna del mundo, para hacerse con el control de PRISA. Parece que el señor Cebrián no encajó con mansedumbre la decisión de don Jesús Polanco de que su hijo Ignacio heredara su cargo al frente de la poderosa empresa de comunicación, más que nada por la pérdida de liderazgo que tal disposición pudiese comportar para el afamado periodista y académico.

Don Juan Luis, que actualmente dispone de un mínimo control accionarial en el grupo, pretendería evitar con su proyecto que su influencia quedara relegada en el hipotético caso de que don Ignacio Polanco lo decidiera o pudiese vender en el futuro la propiedad. Se tiene idea en los mentideros políticos y profesionales de que don Felipe González habría sondeado la disponibilidad de su buen amigo Slim para incorporarse al accionariado, con total predisposición por parte del magnate.

La puesta en circulación de esos rumores ha coincidido con la cumbre directiva que el grupo PRISA celebró este fin de semana en Madrid en el céntrico edificio del Instituto Cervantes. En una convocatoria de ese carácter, una vez elegido quien va a presidir a partir de ahora la empresa, es de toda lógica que se debata el presente y el porvenir de la misma. En ese sentido adquieren un cierto fundamento los rumores acerca de las posibles apetencias del señor Cebrián, así como las de su estrecho colaborador don Felipe (coautores del libro El futuro no es lo que era, cuya presentación en México recoge la fotografía). El señor González vendría a unirse así, en calidad de ex presidente, a las ambiciones por el negocio mediático ya demostradas por su colega el señor Aznar con don Ruperto Murdoch.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay amistades dignas de toda sospecha, como la del socilista González con la del mejicano ese que tiene la tercera fortuna más grande del mundo. Yo no me fiaría de un periódico progre así.

Anónimo dijo...

Cuando se trata de ganar dinero, todo el mundo se pone de acuerdo y da igual que se sea progresista o conservador. Si el "progreso" se inscribe dentro del sistema economico neo-capitalista se hace conservador tarde o temprano.

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