martes, 7 de noviembre de 2006

Nicaragua, Nicaragüita y la voz a la que se debe Ortega

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Melibea

El lentísimo escrutinio de los votos en Nicaragua va dando a la victoria del sandinista don Daniel Ortega un ralentí que quizá empañe lo que a todas luces es un brillante éxito de su candidatura. Si esos cinco puntos de diferencia que lo separan de su adversario el conservador don Eduardo Montealegre se mantienen, el señor Ortega no precisará de una segunda vuelta que lo ratifique como vencedor. La reducción a cinco puntos para que esa segunda ronda no sea precisa fue fruto de un pacto del propio don Daniel con el ex presidente corrupto don Arnaldo Alemán, que muchos le reprochan al ex líder revolucionario. Todos los observadores coinciden en afirmar que son notables las diferencias entre aquel sandinismo de los años ochenta y el actual, con don Daniel reciclado en inquietudes religiosas, vocación poética y teóricas normativas liberal-capitalistas, pero Estados Unidos parece mantener las mismas reticencias propias de la guerra fría ante la victoria de su viejo adversario. Sin embargo, ni la estrategia USA de aglutinar en torno a un solo candidato el voto de la derecha, ni sus malos augurios sobre el previsible gobierno sandinista han podido evitar lo que las urnas están declarando con suma evidencia y suficiencia. Más de cinco millones de ciudadanos, un millón de emigrantes y un 70 por ciento de la población viviendo a expensas de dos euros al día esperan que su país, el más pobre de América después de Haití, abandone ese infausto lugar en las estadísticas de la miseria. Setenta de cada cien nicaragüenses lo reclaman y el poeta Ortega sabe que un colega suyo, el español don Pedro Salinas, escribió un excelente libro titulado La voz a ti debida. Sin la voz de esa mayoría menesterosa de sus conciudadanos no estaría don Daniel donde va a estar y para lo que debe estar.

RedDiario

Artículo
TRIUNFO DEL FSLN: ANÁLISIS Y PREOCUPACIONES
Una tarea que nos queda a todos los sandinistas: ponerle ganas y corazón a construir una Nueva Nicaragua, y tanto dentro del partido, como desde la sociedad civil, ser muy exigentes con el Frente a estos niveles: cumplir sus promesas de campaña, tener una continua relación con las bases y escuchar sus demandas y propuestas, aceptar la crítica constructiva y hacer autocrítica, transparencia y no corrupción, participación popular a los más diversos niveles. También exigirle que atienda como es debido las demandas de las madres de muchachas/os caídos en la guerra y de los lisiados de guerra, y recuperar lo que antes se decía: que los niños/as son los mimados de la Revolución, pues en estos 16 años han sido los olvidados y abandonados de los gobiernos en turno. Y a nivel de ideales: recuperar operativamente el legado de Sandino y de Carlos Fonseca.
Carlos Zenteno, Comunidades Eclesiales de Base, ALAI.

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