domingo, 19 de noviembre de 2006

La resistencia pasiva renace en Palestina

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Melibea

Miradles, aunque los medios parecen haberlo ya olvidado, no acaban de ensayar una nueva fórmula de resistirse a las máquinas de la guerra israelíes que arrasan sus casas y talan sus naranjos. No es exacta esa información que asegura que los palestinos acaban de estrenar una nueva táctica en la que sus cuerpos sirven de escudo a sus pobres moradas y a sus escuetos huertos. ¿O es que se han olvidado los cronistas de las madres muertas que hace tan sólo unas semanas defendieron del invasor una mezquita con su sola presencia? Ha cundido el ejemplo de las madres sobre los hogares y los minaretes de Palestina. Las madres del largo llanto y los hondos vientres han sembrado en el corazón de sus hijos la nueva lucha: ya que matáis a nuestros niños y a nuestras mujeres por errores técnicos, sembrando de cadáveres inocentes nuestras noches y nuestros días, aquí estamos todos para que vuestras armas yerren en la diana de nuestros cuerpos pasivos y la matanza sea manifiesta y dejemos de resultar muertos para ser evidentemente masacrados. Miradles, son los hijos de un pueblo que ponen su vida por delante para que no les falte la tierra en la que viven por los siglos de los siglos. Si dan el pecho a la muerte, no habrá muerte que acabe con su latido. A estas horas, en Tel Aviv, el primer ministro israelí y su gabinete están llamados a debatir qué estrategia trazar ante quienes están dispuestos a enfrentarse a un ejército a cuerpo limpio, sin más armas que la de la vida a tiro de sus asaltantes. ¿A algunos de los señores ministros se le ocurrirá la pertinencia de citar a Gandhi?

RedDiario

Artículo (20-XI-06)
ESCUDOS HUMANOS EN GAZA
Israel se ha quedado desconcertado con la formación de un círculo de protección de los ciudadanos de Beit Lahia para impedir otro acto salvaje de violencia. Tanto asombro ha motivado una reunión urgente del gabinete hebreo para decidir cómo actuar. Hay que estar muy atentos a las resoluciones que puedan adoptar los gendarmes de oriente próximo porque la experiencia dicta que a una brutalidad condenada por la comunidad internacional sucede siempre otra mayor. Y para explicarlo todo desde la chulería más insoportable cuentan con gente como el embajador de Israel en España, Víctor Harel, que utiliza como nadie la muletilla de que cualquiera que discrepe y denuncie las barbaridades que comete Israel es sólo un despreciable "antisionista".
Carlos Carnicero, El Plural.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por esas palabras que parecen dichas desde el corazón de muchos de nosotros.

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