A Bush le duele el Asia

Celestina Tenerías

Y ya iba siendo hora de que así fuera ante la desastrosa y prepotente política exterior llevada a cabo por la Casa Blanca a lo largo de la gestión del actual presidente, saldada hace unos días con esa salida por la puerta, palmadita en la espalda inclusive, del señor Rumsfeld. No se puede lidiar en tantos frentes y de modo tan irresponsable sin que se dejen notar las consecuencias. En este sentido, la pérdida de la mayoría en el Congreso que ha sufrido el Partido Republicano después de las últimas elecciones, bien puede avalar el diagnóstico que desde su tira cómica dictara la dicharachera Mafalda hace unos cuantos lustros. A Bush no sólo lo agobian los efectos cada vez más adversos e imprevisibles de la ocupación de Irak, sino la influencia creciente de Hamas en el gobierno palestino, el desarrollo nuclear de Irán y las ínfulas armamentísticas desplegadas por Corea del Norte. Por eso don Roberto Aguirre rescata del tiempo la oportuna cita del simpático personaje creado por el recordado dibujante argentino don Joaquín Salvador Lavado (Quino). Por aquellas calendas, Estados Unidos estaba enfrentado al largo y sangriento conflicto de Vietnam, de ahí que Mafalda, en una viñeta en la que aparecía ante el globo terráqueo, diagnosticara que el mundo estaba enfermo. Interrogada por su padre acerca de la dolencia, la niña respondía con la misma frase que ahora cabe aplicarle al señor Bush y por lo tanto al mundo.