Celestina Tenerías
Si un solo banquero de los pobres –Muhammad Yunus, reciente Premio Nobel de la Paz y merecedor sin duda del de Economía- puede sacar de la pobreza a millones de personas con créditos de unos pocos dólares, ¿cómo es posible que siga habiendo millones de pobres en el mundo si los bancos acumulan miles de millones de dólares? La pregunta tiene su contestación en el excelente artículo de don Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, cuya web Ganas de Escribir recomiendo expresamente. Dejar, como ha conseguido el neoliberalismo en la mayoría de los países, que todos los recursos financieros estén en manos del capital privado que sólo busca lucrarse significa lisa y llanamente renunciar a erradicar la pobreza, sostiene el señor Torres. No obstante, Muhammed Yunus, con una fe que lo acredita como propulsor fehaciente de utopías, no se puede resistir a presagiar, según sus propias palabras, un mundo en el que la miseria pase definitivamente a los museos. De darse esa venturosa realidad, compartiría salas, pues, con los facinerosos que la hacen habitar entre el género humano.
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A fin de ilustrar al curioso lector sobre las penurias más próximas en este próspero país nuestro, consúltese Indigencia, historias reales de la vida diaria de los indigentes de Madrid.
1 comentario:
No, no le dan el de Economía porque lo de este señor es otra cosa, la Economía de los poderosos es la que se premia en Suecia, la que enmienda la pobreza sólo merece el simbólico Premio Nobel de la Paz.
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