Lazarillo
Como sabe el discreto lector, doña Cayetana Álvarez de Toledo es una aguda y joven periodista hecha a las ubres de don Pedro el de la Jota y don Federico del Tremedal. No hace mucho pasó por la COPE del segundo don Ángel Acebes y la fichó como jefa de su gabinete en el aznarato genovés. Hay quienes creyeron ver en el cambio de dependencia una intrusión de los ultramedia en el Partido Popular, para mayor énfasis de su airada oposición.
Ayer, mientras el director del diario El Mundo se refería al franquismo en un acto público como periodo transicional hacia la democracia, el subdirector de La Razón no veía a ETA en el 11-M y don Jaime Mayor Oreja reconocía en Estrasburgo que Al Qaeda está detrás de la gran masacre de Madrid, don Juan Ignacio del Burgo insistía en el Congreso en los agujeros negros próximos o equivalentes a las tesis conspiradoras de don Pedro el de la Jota, lo mismo que el señor Martínez Pujalte en La Sexta TV.
Ese popurrí de opiniones encontradas entre periodistas proclives al PP y diputados de ese partido da a entender una vez más que la unidad de criterio opositor mantenida hasta ahora se va resintiendo, posiblemente en la misma medida en que nos acercamos a la etapa electoral. Si hasta ahora parecía que el aznarato genovés sintonizaba con la línea editorial del diario El Mundo y la COPE de Losantos, es muy probable que no tardemos en asistir a una divergencia en atención a la obligada y necesaria búsqueda del centrismo perdido.
En ese sentido podría interpretarse la larga cena a tres que mantuvieron la otra noche en un céntrico hotel madrileño, próximo a la vieja casa del diario ABC, el director de este periódico -en abierta pugna con los medios citados-, don Ángel Acebes y su sagaz jefa de gabinete doña Cayetana, muy capaz de acometer la recuperación de una imagen más centrada y evolucionada del Partido Popular.
¿De qué otros asuntos podrían hablar los reunidos cuando don Mariano Rajoy acaba de situar al señor Ruiz Gallardón a su vera en las listas al Congreso por Madrid, el respetado periódico monárquico dedica portadas enteras a la conquista del centrismo integrador, las Nuevas Generaciones del PP hacen lo propio en sus asambleas y don Pedro el de la Jota y su colega Federico están definitivamente empeñados en inmolarse como dos rémoras tonantes de un añejo ayer?
Lo único que no pega para creerse ese hipotético cambio de estrategia es el protagonismo de un tan caracterizado adalid de broncas desde la oposición como el señor Acebes, pero los nombres en la política de los partidos son algo muy accidental y evanescente.
RedDiario
Artículo
ELOGIO DE LA MODERACIÓN POLITICA
La templanza y la moderación políticas, frente a la exaltada imprudencia y la inútil temeridad, definen la cualidad de lo sobrio. Ser moderado tiene poco que ver con el semblante enjuto de un espíritu mojigato. Por el contrario, la sobriedad atañe siempre a la templanza del talante; al equilibrio de las pasiones y a la posesión de un espíritu tolerante y libre. Se es sobrio porque no se precisa el exceso ni nada de lo que a él se asocia: el cultivo del escándalo y la algarabía como sustitución de la política y lo político. La moderación política tiene que ver con una cierta sabiduría de la excelencia por la que buscamos antes el equilibrio y el placer de lo conquistado con sosiego que la anhelante búsqueda de lo rutilante y estrepitoso. La moderación política que el ejercicio de la sobriedad precisa frecuenta, por el contrario, el arte de la dialéctica y la cadencia del diálogo; prefiere electivamente una razón mediadora que una fuerza, bruta e iracunda, enervada, excluyente y, por ello, sectaria.(...)
Joaquín Calomarde, diputado del PP por Valencia, diario El País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario