miércoles, 2 de agosto de 2006

Es temprano para hablar de Cuba sin los Castro

Image Hosted by ImageShack.us

Celestina Tenerías

1) Delego con carácter provisional mis funciones como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el Segundo Secretario, compañero Raúl Castro Ruz.
2) Delego con carácter provisional mis funciones como Comandante en jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el mencionado compañero, general de Ejército Raúl Castro Ruz.
3) Delego con carácter provisional mis funciones como Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba en el Primer Vicepresidente, compañero Raúl Castro Ruz.
4) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Salud Pública en el Miembro del Buró Político y Ministro de Salud Pública, compañero José Ramón Balaguer Cabrera.
5) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Educación en los compañeros José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo Hernández, Miembros del Buró Político.
6) Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional de la Revolución Energética en Cuba y de colaboración con otros países en este ámbito en el compañero Carlos Lage Dávila, Miembro del Buró Político y Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros
.


Estos seis puntos, redactados por Fidel Castro antes de ser sometido a una delicada intervención quirúrgica, han avivado la siempre decadente actualidad del mes de agosto y levantado las lógicas expectativas ante el hipotético porvenir que se puede presentar en Cuba en ausencia del líder comunista. Dado que recientemente se especuló con la salud de Castro a raíz del Plan Bush después de su muerte, se tiende a pensar esta vez que el carácter de la enfermedad puede revestir mayor gravedad que en otras y anteriores afecciones. Si por el momento la continuidad del régimen parece garantizada en la persona de su hermano, los medios se muestran proclives a sopesar, dada la avanzada edad de Raul Castro, el más allá de Cuba después de los Castro. Ésta, sin embargo, resulta una perspectiva más apremiada por las carencias informativas del verano que por las posibilidades reales de que la isla caribeña pueda experimentar cambios políticos substanciales a corto plazo.

De momento, y dada la justificada opacidad que pesa sobre la enfermedad del jefe del Estado caribeño, no hay más noticia relevante que esos seis puntos suscritos por quien a los largo de 47 años se ha enfrentado a nueve presidentes de los Estados Unidos y ha gobernado la isla en primera persona. Dictador para unos y carismático líder revolucionario para otros, el régimen de Castro ha venido soportando a lo largo de varios decenios uno de los bloqueos económicos más rigurosos impuestos a una nación por su poderoso vecino norteamericano. Ese cerco no ha impedido al régimen castrista mantener con notable dignidad dos de las enseñas maestras de su original proyecto revolucionario, la sanidad y la enseñanza, que incluso ha exportado y exporta con éxito a otros países de su entorno.

RedDiario Actualizado

Artículo a las 10 horas: Cuarenta y siete años sin ceder ante el mundo, por Carlos Carnicero en El Plural.

Noticia a las 11,30 horas: Los gastroenterólogos norteamericanos sugieren la existencia de una condición grave.

+N a las 13,20 horas: El diario mejicano La Jornada, habitualmente bien informado sobre Cuba, titula hoy que la delegación de poderes ha sido planeada y para rato.

Image Hosted by ImageShack.us

+A a las 17,30 horas: La figura de Fidel Castro en el área latinoamericana según Belén Gopegui: A quienes quieran saber de Fidel. Diario El Mundo.

++A a las 18 horas: Bush se declara listo para apoyar la transición en Cuba, titula La Jornada, y el periódico le dedica esta brevería en su Rayuela: Impresionan las ansias y la generosidad de Bush hacia Cuba. Sólo así se entiende su papel en Irak.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy de los que piensa que ya que Castro no se atrevió a permitir una mínima transición en Cuba, ese paso debería darlo su sucesor para evitar extremismos de uno u otro signo que eviten que el destino de Cuba sea ajeno a los cubanos.

Publicar un comentario