DdA se toma unos días de asueto

Lazarillo

Sirva la airosa y puntual imagen de mi inestimable Victorino, con las cigüeñas alineadas y listas para el largo vuelo agosteño en las doradas cornisas del crepúsculo, como salutación de despedida vacacional por parte de este modesto Lazarillo. Luego de casi un millar de comentarios, publicados en DdA a lo largo de casi año y medio de diaria cita con sus pacientes lectores, es muy gratificante para quienes respiramos con nuestras glosas críticas contar con la fidelidad de cuantos nos siguen. Allá donde estén y nos pinchen, sepan que su concurso es indispensable para sentirse correspondido en el aliento por un mundo mejor. Por eso, y con objeto de recargar de inspiración el porvenir que nos quede, este Lazarillo advierte a su fraternal parroquia de etéreos seguidores que los próximos serán unos días de asueto. Es de esperar que los valles, cumbres y quebradas por donde discurran sus cortas vacaciones, aporten a Lazarillo y los suyos resueltas energías para el retorno. Hasta la vuelta, pues, en la paz, inteligencia y concordia de la palabra.