Félix Población
Quienes le conocen desde una cierta neutralidad de criterios ideológicos o simpatizantes aseguran que don José Blanco es un hábil estratega en el manejo de encuestas, las previsiones electorales y la intuición para el liderazgo. Avalado está por los éxitos en las urnas del Partido Socialista desde el año 2000, su confianza inicial y firme en un desconocido ZP y los últimos datos de la empresa Demométrica que según rumores constan en el despacho del señor secretario de organización del PSOE.
Según esa encuesta, verificada tras el anuncio del diálogo con ETA, el despegue del partido en el Gobierno sobre el Partido Popular sobrepasaría los ocho puntos porcentuales y sería con todo seguridad indicio de que, salvo imprevisto o insólito desastre, el Partido Socialista está en condiciones de afrontar las elecciones municipales y autonómicas del año que viene, e incluso los comicios generales posteriores, con la meticulosidad de maniobra que permite esa substancial ventaja.
Ante esa lisonjera expectativa hay noticias que vienen a ratificar el trabajo de campo con el que PSOE pretende asegurar su porvenir como formación puntera. La primera tiene que ver con algo tan elemental y prioritario como la formación de líderes, materia sobre la que también debería preocuparse y con mucho mayor motivo el partido de la airada oposición.
A lo largo de este mes, la Fundación Jaime Vera ha promovido un curso intensivo en Galapagar, Madrid, al que asistirán un total de treinta jóvenes diplomados universitarios y sobre cuyo programa pesa el máximo secreto, declarado como tal por el propio gabinete de comunicación del PSOE. Sí ha llegado a trascender que las sesiones se orientarán a la comunicación política, las técnicas de negociación, la acción de gobierno y la planificación estratégica, con asistencia asegurada de ministros, secretarios de Estado y altos mandos de la Administraciuón y la ejecutiva socialista.
Pero si esta siembra, subvencionada por la secretaría de organización del Partido Socialista, tiene objetivos a largo plazo, la que Pepiño Blanco acomete estos días al frente de una delegación del PSOE en Estados Unidos es mucho más pragmática e inmediata. Se trata de husmear en las estrategias electorales del Partido Demócrata, a través del jefe de campaña de doña Hillary Clinton, y de sondear asimismo el fenómeno bloguer como herramienta de comunicación política por medio de Howard Dean, que la ejerció con éxito en las pasadas elecciones norteamericanas.
Ante tamaña dinámica del partido en el gobierno en trabajarse el futuro, cabe preguntarse si el PP seguirá apostando por el liderazgo retrospectivo, varado en la nomenclatura del aznarato genovés y en una iglesia de rancio discurso que acaba de desentonar en Valencia con el de su Santo Padre con muy sutil aunque perceptible y sintomática levedad.
3 comentarios:
¿Pero no quedamos en que había en España dos iglesias distintas y una sola verdadera? ¿Qué pinta Rouco en Roma y qué pinta Blázquez en España? El Vaticano siempre manejó varias barajas y si Benedicto XVI no fue tan duro en Valencia como esperaban los fachas, será porque ser Jefe de Estado le impide la visceralidad que tiene sus obispos españoles.
Más papistas que el Papa, bis.
Bueno, la pasada campaña del PSOE estuvo bastante inspirada en las campañas del Partido Demócrata, así que pienso que esa relación viene desde hace tiempo.
No obstante en el ambito de Internet no exite aquí una estrategia electoral coherente, y hay que reconocer que nos llevan mucha ventaja. Ahora se trata de aprender.
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