viernes, 21 de julio de 2006
Fidel Castro dice que le divierte morirse todos los días
Celestina Tenerías
Tras muchas dudas y expectativas sobre su llegada a Córdoba, Argentina, para la Cumbre de Mercosur, Fidel Castro aterrizó hoy por fin en aquella capital y se prestó con gusto a dar su personal interpretación respecto a los rumores que le acaban de dar una vez más por enfermo, agonizante o fallecido. Desde el hotel Holiday Inn donde se aloja, el mandatario cubano aseveró con sorna caribeña: yo me muero casi todos los días, pero eso me divierte mucho y me hace sentirme más saludable. Uno siempre dice que está bien –adujo-, pero hoy yo puedo decir que me siento muy bien. En relación a la trascendencia política de su presencia en la cumbre de Mercosur, Castro dijo no querer exaltarla, por la falta de modestia que podría suponer, pero había mucha expectación, realmente me sentía obligado en parte por eso, manifestó. He sido invitado muchas veces a diversos eventos –afirmó- y muchas veces tenía posibilidad de ir, pero a mi me resulta muy difícil viajar, no es tan fácil, porque han sido casi 45 años de cacería.
RedDiario Actualizado
Artículo: Así glosa el diario argentino Página/12 una anécdota de la convocatoria de Mercosur en la ciudad de Córdoba:
MARTILLO
Chávez había hecho reír a Lula durante su exposición, en el pleno de presidentes de la Cumbre cuando hizo referencias históricas sobre Brasil. El brasileño lo miraba con gesto cansado y Chávez lo hizo reír con una broma. Después llegó la venganza de Lula, cuando cerró la reunión tras asumir como nuevo presidente pro témpore del Mercosur. Unos momentos antes había recibido un martillo de madera y su base, los atributos del cargo, de manos de Kirchner. “Prometo usarlo de ahora en adelante –dijo, mostrando el martillito– para controlar el tiempo de exposición de Hugo y que se porte bien.”
+A: Finalizada la Cumbre, Castro y Chávez visitaron en Alta Gracia el museo que recuerda a Che Guevara en su su casa de la infancia. La crónica de Fernando Cibeira habla de Un día en la casa del Che.
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