Melibea del Huerto
Nunca tantos conocimientos científicos y tecnológicos, nunca tantos recursos económicos se destinaron a la producción de muerte. En proporción con esa dedicación global a la destrucción se ha desarrollado el miedo global. Miedo del que trabaja a perder el trabajo. De los que no trabajan a no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida. La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje miedo de decir. Sobre este tiempo del miedo en que se desarrolla a la sombra de su influjo castrador el gran negocio del crimen y agoniza la justicia escribe una vez más con afinada transparencia crítica mi admirado don Eduardo Galeano: Miedo de morir, miedo de vivir.
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