La señora de Navarra y el caso Bono

Félix Población

Cuando todavía ayer don Mariano Rajoy insistía, desde el aislamiento con que las demandas del Partido Popular son acogidas en el Congreso, en exigir la dimisión del ex ministro del Interior y actual titular de Defensa por el llamado Caso Bono, conocimos que una señora de Navarra había denunciado en un juzgado de Pamplona que fue testigo de la agresión de los dos militantes del PP al ex ministro de Defensa durante la manifestación de la AVT de enero de 2005.

El testimonio de esta mujer, asistente a la convocatoria promovida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo como integrante de una agrupación de su Comunidad, tiene todo los síntomas de obedecer a una llamada de conciencia, no sólo en honor a su responsabilidad ciudadana sino por respeto al familiar asesinado. Quienes han sufrido la pérdida de un ser querido por la violenta ejecutoria del terrorismo y forman parte del dolor silencioso de las víctimas, incapaces por dignidad de politizar su desgracia, no concurren a un juzgado de instrucción por frivolidad o afanes de figurar.

Según fuentes judiciales, la denuncia fue interpuesta el pasado 10 de mayo, tras la dura sentencia condenatoria dictada por el juez Hidalgo contra los dos policías que detuvieron a los militantes del Partido Popular. Sorprendida por la misma, la señora de Navarra asegura que si no presentó antes su testimonio fue porque le parecieron suficientemente explícitas las imágenes de televisión en que ambos militantes trataban de agredir al señor Bono.

Esta mujer, según sus palabras, se interpuso con otros manifestantes para que los dos detenidos, acompañados de un tercero, no lograsen su reprensible propósito. Hasta hubo de romper el asta de una bandera -asegura- que se esgrimía amenazadoramente contra el ex ministro socialista.

¿En que quedará la espontánea y directa denuncia de esta ciudadana? ¿Qué valor se le dará a su testimonio cuando tan bochornoso ha sido el comportamiento de políticos como el señor Martínez Pujalte, expulsado del Parlamento de la nación por increpar al señor Alonso y permitirse una burla gestual ante el propio presidente del Congreso de los Diputados?

Personalmente constituye para mí un realce de conciencia esa actitud que, desde la base más consciente de nuestra ciudadanía, se apresta a dar un comprometido testimonio en contra de lo dictaminado por un juez para quien las imágenes carecían de evidencia. También se me antoja una lección de ética a ojos vista frente al oscuro y presumiblemente partidista politiqueo cocido entre bambalinas.

Artículos y Noticias Relacionados:

+NR: Según el abogado Ramón Campos, el Caso Bono marca un grave precedente.

+NR: El PP no pierde la oportunidad de utilizar sus Confidenciales y contrataca de inmediato con testimonios a la contra. (Relaciones de favor del Partido Popular con El Semanal Digital).