miércoles, 24 de mayo de 2006

El éxito o el batacazo del Gobierno según Marina

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Félix Población

Leo sus libros con agrado y nunca defraudado interés y aprovecho cualquier entrevista con don José Antonio Marina para tomar nota de sus palabras. El filósofo toledano es un atento observador de la realidad y un sutil analista de los intrincados recovecos de la inteligencia. Ninguna de sus obras pasa por alto esas cualidades desde que en 1992 publicara su primera obra.

Hace unas fechas, la periodista Eva Reuss, de la revista Época, dialogaba con el señor Marina a propósito de alguna de sus teorías. Sostiene el escritor y filósofo que la maldad es el gran fracaso de la inteligencia pues representa la injusticia, la insensibilidad y el dominio del uno sobre el otro. Para don José Antonio, el llamado listillo, tan apegado a la acomodación sumisa y el criterio chicle, es un peligro público de cuya incidencia tenemos sobrada constancia en este país.

En la conversación se tratan asimismo problemas como el distanciamiento de la juventud del credo religioso, operado según el filósofo porque las iglesias han espantado al personal, y la creciente actitud conformista y sumisa de esa misma mocedad, que sigue la moda que le echen y se ha instalado en una actitud peligrosa de impotencia confortable.

¿En qué consisten los riesgos de esa impotencia confortable? La periodista no demanda la pertinente aclaración, pero bien podría desprenderse que esa actitud pasiva, acogida al nicho de comodidad de la familia, podría quedar a expensas de cualquier ideario totalitario y alienador, lo mismo que lo está al capricho de lo que se estila en las superficiales y mudables corrientes de la moda.

No podía faltar en la entrevista una opinión sobre el actual gobierno y aunque la respuesta es en extremo breve y merecería también mayor desglose interpretativo, el señor Marina valora positivamente que con la llegada del Partido Socialista al poder se pusiera fin a la creciente crispación del segundo mandato de don José María Aznar. No le parece acertada, sin embargo, la nueva política educativa, sin que don José Antonio exponga sus argumentos, y hace depender de la política territorial y la negociación con ETA el gran éxito o el batacazo del ejecutivo.

La oposición lo sabe y no deja de poner demagógicas astillas al rodaje de ese substancial trayecto para el porvenir de España. Donde gobierna el Partido Popular ha sido fácil llegar a un acuerdo en la elaboración de nuevos Estatutos de Autonomía, caso de Valencia, pero allí donde está al margen del poder todos son obstáculos, como se acaba de demostrar ayer con el nuevo Estatuto de Andalucía. Esto, aunque sea muy significativo del proceder de la derecha, entra dentro de sus legítimos derechos de hacer oposición. Otra cosa son las trabas al fin de la violencia en el País Vasco mediante esa negativa al diálogo con ETA. Sobre esta cuestión, todo partidismo es delito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que astilla van a ser, y si no al tiempo.

Anónimo dijo...

El PP está en su derecho de no aceptar el diálogo con ETA cuando no está claro que ETA quiera dejar la armas.

Anónimo dijo...

Pasarán los días y se sabrá más acerca de lo relativo que es ese alto el fuego de los terroristas y entonces algunos van a tener que dar la razón a Acebes.

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