Melibea del Huerto
Se podría pensar con un exceso abusivo de candidez que el diario El País busca polemizar en sus páginas de opinión sobre el régimen de don Hugo Chávez en Venezuela. Los artículos publicados los días 27 y 28 de marzo por Norman Gall sobrepasaban con mucho la crítica objetiva que se puede hacer del gobierno de un país extranjero. Tanto el titulado La dudosa obra de Chávez como el que llevaba por epígrafe El caos petrolero denotaban en su tono y contenido una cierta desmesura crítica no habituales en los colaboradores del equilibrado periódico español. Cualquier Estado con representación diplomática en Madrid hubiera reaccionado ante esos textos como lo he hecho el que preside el señor Chávez. Sostiene el embajador de esa nación en Madrid, don Arévalo Méndez Romero, en el artículo de réplica publicado hoy mismo en El País, que este diario fue desdichadamente embaucado en el contexto de una estafa mediática colectiva contra el régimen bolivariano de Venezuela. Datos como los aportados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial avalan el crecimiento de la economía venezolana en un 9,30 por ciento como señal evidente del progreso registrado en la nación. En unos meses, y según lo que suceda en las elecciones peruanas, el periódico de PRISA tendrá nuevos motivos para volcar sus fobias sobre otro gobierno decidido libre y democráticamente por la ciudadanía. En cuanto a más datos respecto a la marcha económica de Venezuela, observe el lector los que se le brindan aquí.
NR.-Quien fuera candidata a la dirección de El País en el último relevo previsto para el mes de mayo, doña Soledad Gallego-Díaz, asistió hace unos días a un debate público en el que se le reprochó a su periódico la inserción de anuncios de prostitución encubierta. Lean la reacción de la excelente periodista ante algo que como mujer puede interpretarse como resignación, miedo o una doble moral, tal como leemos en Rebelión.
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