jueves, 27 de abril de 2006

Bronca en el PP ante la prudencia de Rajoy

Image Hosted by ImageShack.us

Lazarillo

Fue muy larga la reunión que mantuvo el Grupo Parlamentario del PP ayer miércoles. Durante más de cuatro horas debatieron los señores diputados lo que fue una evidente y dispar reacción del partido ante los extraños atentados de Barañaín y Guecho. Mientras don Mariano Rajoy denotaba una insólita prudencia en sus declaraciones, llegando a valorar positivamente la solidaridad de Batasuna con las víctimas, el señor Acebes y otros directivos del aznarato genovés daban por falsa la llamada tregua definitiva de ETA.

Ayer no estuvo presente en la reunión don Mariano, no se sabe si por motivos de agenda o para dejar mayor libertad de debate a sus compañeros, que según glosan los mentideros políticos más perspicaces pudieron expresarse sin reservas. La opinión mayoritaria en el Grupo Popular es la misma que expuso en su día don Jaime Ignacio del Burgo: no se llega a comulgar con la línea de oposición marcada tras el alto el fuego de ETA.

El Partido Popular parece asumir con más resignación que convencimiento el apoyo al Gobierno ante la posibilidad de llegar al final del terrorismo etarra. Esa resignación no obsta, sin embargo, para que ante tropelías como las ocurridas recientemente en las localidades citadas se tenga que reaccionar con dureza y no con el exceso de comedimiento esgrimido por el señor Rajoy.

Cuando se le hace notar al PP esa ostensible divergencia de criterios entre su secretario general y miembros de su ejecutiva como los señores Zaplana y Acebes, amañan los populares la refutación de que esa disparidad no existe y sólo obedece al caldo de cultivo disgregador con que el PSOE pretende socavar el espíritu de unidad que reina entre ellos.

En la reunión de ayer se reclamó al parecer mayor contudencia en las tareas de oposición, como si hasta ahora no hubiera sido tan necia como sobrada de extremismos, y se hizo notar un cierto nerviosismo ante la pérdida creciente de iniciativa que los conservadores van teniendo en el debate político de Estado.

Lo primero casa con el posible reproche generalizado del Grupo Popular a la actitud del señor Rajoy por sus últimas declaraciones. Lo segundo -me temo- puede ser la consecuencia de lo anterior, en cuyo error de táctica se pretende, además, seguir insistiendo. Acaso hasta que la unidad se quiebre de verdad.

+NR: En el PP comienzan a cundir los nervios por la parálisis de Rajoy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perdieron los nervios hace dos años y no los han vuelto a recuperar.

Publicar un comentario