martes, 7 de marzo de 2006

La gomina y el lifting: Aznar y Berlusconi

Aznar en estado puroBerlusconi y su lifting

Celestina Tenerías

A Lazarillo, que sigue de quijote por la dulce Italia, la imagen de Aznar que ilustra este comentario le recuerda la del señor Berlusconi en los carteles electorales vigentes en aquel país. ¿Se acuerdan de aquel Fraga longevo y jovial que acabó con su presidencia en la Xunta gallega? Bueno, pues el Berlusco es aún más fantasmagórico y plano por el grosero remozamiento de su rostro. Como aparte de esa insultante máscara de milagrosa tersura don Silvio parece dios por su don de ubicuidad en todas sus televisiones, el centro izquierda de Prodi está convencido de que la ciudadanía dará su voto a esta coalición, no porque crea en su programa sino por indigestión berlusconiana, prolífica en bascas sobre todo entre la juventud. A la mocedad, dicho sea sin ánimo de coba, lo que le gustaría sería un partido capaz de llevar a cabo iniciativas tan valientes como la del señor Rodríguez Zapatero con la ley de matrimonio entre homosexuales, medida por la que nuestro presidente del gobierno goza entre los jóvenes italianos de la máxima popularidad. Cuando Lazarillo les cuenta a sus alumnos que, a pesar del bajón en las encuestas que provocó el Estatut de Cataluña, el Partido Socialista ha recuperado según los últimos sondeos la ventaja que tuviera en las pasadas elecciones, nada les extraña. Una ley como la citada gozaría en Italia del apoyo de buena parte del electorado más joven y redundaría en una continuada apuesta por el partido que la llevara a cabo. Al enseñarles la fotografía de aguerrido mozo de fijador que lució antaño don José María Aznar, todos han coincidido en señalar que de esa misma procedencia es el arraigo caudillesco que sugiere la faz hueca y plastificada de don Silvio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una comparativa exacta.

Lazarillo dijo...

Y yo que creo que es peor Berlusconi. Esperemos a que pierda.

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