Celestina Tenerías
En nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Bolivia es indígena, no indigenista. Se llama David Choquehuanca y se le ha asignado una cartera de suma responsabilidad y trascendencia para el devenir del país en su nueva senda. Nació hace 44 años junto al lago Titicaca y aprendió el español en la escuela cuando tenía 7. Su visión del mundo no responde a la de un diplomático de carrera ni a la de un político al uso y abuso. En el diario argentino Pagina 12 ha dejado constancia de unos postulados étnico-culturales de la gestión pública y de los objetivos insoslayables a que aspira el nuevo gobierno del presidente Evo Morales: Recuperar el manejo y la administración de los recursos naturales para frenar el saqueo sistemático. También ha hablado de las leyes de los hombres que han llevado a la Tierra a un desequilibrio. Su propósito frente a tanto desastre es empezar a leer las arrugas de nuestros abuelos. Para nosotros el agrónomo no es más importante que el campesino.
3 comentarios:
Ésa es la lectura que nuestra civilización actual ha desechado hasta el desprecio. Gracias por esa frase, canciller.
Rezo porque Bolivia halle en paz la prosperidad que le falta.
Hay otro mensaje y otra predisposición, nueva e insospechadamente pragmática, así lo creo, por lo que cabe esperar muchas cosas del señor Morales. Que los dioses le ayuden.
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