sábado, 7 de enero de 2006

El pronunciamiento del general Mena

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Lazarillo

Como pronunciamiento calificó el portavoz del Partido Popular, don Gabriel Elorriaga, las manifestaciones en Sevilla del general Mena en su discurso de la Pascua Militar. Tales manifestaciones, en las que apelaba a la intervención del Ejército caso de que el nuevo Estatut de Cataluña rebasara la Constitución, tienen en efecto mucha más relación con los pronunciamientos decimonónicos sufridos por este país, y que todavía en el pasado siglo nos costaron uno de los más desgraciados y crueles episodios de nuestra historia, que con una cúpula militar moderna y comprometida con el espíritu democrático.

La actuación del Gobierno ante semejante tropelía oratoria, reflejo de unas concepciones nostálgicas que creíamos totalmente en extinción en nuestras fuerzas armadas, ha sido rotunda e inmediata. La destitución del general Mena Aguado es la medida adecuada a un proceder que no tiene ninguna justificación por más que el señor Elorriaga lo haya pretendido con sus inadmisibles palabras.

Sostener, como ha hecho don Gabriel, que las afirmaciones del general Mena son un reflejo de la situación que estamos viviendo, en la que es inevitable que se produzcan pronunciamientos de este tipo, descalifica al Partido Popular en la misma medida que al protagonista de las declaraciones. No se pueden disculpar bajo ningún concepto las palabras del general Mena Aguado, pues tal proceder político, además de estar vetado a un militar en ejercicio, resuena en este caso con el peor de los ecos en la conciencia histórica de los españoles.

Bien es cierto que para llegar a lo dicho el general en cuestión, sin duda se ha sentido imbuido y estimulado por el mensaje reiteradamente asumido y expreso por la oposición a lo largo de estos últimos meses. Sólo desde el catastrofismo y la crispación conjugados a la par por el PP y sus inspiradores mediáticos más afines se favorecen desmanes como el de Mena Aguado. Justificarlos es retroalimentar ese mismo discurso sin que al parecer haya por su parte el más mínimo ánimo de enmienda. Antes al contrario, tal pareciera que lo de echar leña al fuego no tuviera límite.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo llamo a eso nostalgia de tejerazos y a los del PP voceros de esa nostalgia.

Anónimo dijo...

Creo que la función de los ejercitos es el ser los perros guardianes de nuestra casa, pero no queremos tener perros que ladren demasiado o que, peor aún, nos muerdan.

Anónimo dijo...

¿Es ésa una voz aislada o hay más? Que se lo pregunten a Jiménez Losantos.

Anónimo dijo...

Me parece correcta la actitud del Gobierno, vergonzosa la del PP y peligrosa la de la COPE, que hace posible esos amagos de asonada.

Anónimo dijo...

La iglesia Católica(COPE),Los intransigentes conservaduristas(PP),El Militarismo decimonónico,Etc.¿De qué tienen miedo?¿Qué privilegios temen perder?.Quizas solo se sienntan vivos si turban la tranquilidad diaria de los que viven de su trabajo.No les basta con llevarse los dineros(informe del tribunal de cuentas sobre Salamanca 2002).Dejarnos vivir.

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