Dice la COPE: hoy por hoy, nada más que Rajoy

Lazarillo

Tras el pronunciamiento discrepante de un militar, faltaba similar ejemplo por parte de un respetable monseñor. Ya lo tenemos. No podía ser otro que el de un acólito del arzobispo de Madrid, don Antonio María Rouco, al que con éste dan por rectora pareja de hecho de la jerarquía eclesiástica española.

Ha dicho monseñor Cañizares, arzobispo de Toledo, que está en juego la unidad de España y sus raíces culturales e históricas, sin especificar -por suponerse y ser además muy propia de la sutil jerga clerical- que la gravedad de la situación se debe al irresponsable gobierno socialista, dispuesto a disolver largos siglos de historia común, arraigada en la conciencia de los españoles, que se han sentido y sienten miembros de una única nación, en la diversidad de los pueblos que la integran.

Las manifestaciones coinciden con el editorial pregonado por el vocero mayor de la COPE, a quien todos los que comentamos su verba insidiosa contribuimos a publicitar un poco más cada vez que reitera sus asonadas radiofónicas. Esta vez, sin embargo, traerlo a colación ofrece al menos un constructivo supuesto.

Es del caso que el contumaz don Federico, aparte de expresarse a tono con el ánimo de resistencia que ha de perseguir la emisora después del Estatut -manteniendo la inquietud social, tanto civil como militar, ha dicho-, se ha definido como valedor confeso y a ultranza del Partido Popular y de su incuestionable unidad bajo la dirección de don Mariano.

En consonancia con esa premisa, ha llamado a cerrar filas en torno al PP, dado que hoy por hoy, no hay nada más que Rajoy, frase ésta que, en las actuales circunstancias, con indicios claros de disidencia por parte del señor Piqué en Cataluña, podría interpretarse más como advertencia de riesgos que como propulsora de vínculos.

Asegura el malogrado profesor turolense que la dictadura socialista pretende cargarse al Partido Popular como antes pretendiera hacer con la COPE, sin reparar en que uno y otra, por su bronca connivencia desestabilizadora, están haciendo todo lo posible por cargarse a sí mismos de añejas taras que los desalojan de un presente en paz y tolerancia.

Tal parece que don Federico expresara en voz alta lo que barrunta para sus adentros y de cuyo rumor puede que tenga incluso alguna certeza: la posibilidad de ruptura en el partido al que tan denodadamente defiende y al que cada día sirve desde el micrófono con sus incendiarias soflamas. De ahí que delimite su fidelidad a una coyuntura, hoy por hoy, que quizá enuncie por sí misma la propia fragilidad de esa adscripción partidista.

Que no cuenten con nosotros para mover la silla de Rajoy, dijo FJS, quizá porque hasta él haya llegado ya alguna posibilidad de propuesta.

PS.-Según constancia confidencial publicada hoy, el ex teniente coronel Tejero, el del 23-F, se presentó ayer en varias Redacciones de medios afines al PP para tentarles con un escrito titulado ¿Hasta cuando...Zapatero?

Envío: A monseñor Cañizares, de parte de don Manuel Azaña: La causa de la religión católica es la causa española en este mundo; nadie la ha servido mejor que nosotros; a nadie ha sublimado como a nosotros. La contraprueba es fácil: España, si no campea por la iglesia, se destruye.