jueves, 5 de enero de 2006

Chávez, Morales y el caudillismo de Aznar

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Félix Población

Doña Ana Pastor, portavoz del Partido Popular, no pretendió disimular ayer la escasa convicción con que disculpó a don Mariano Rajoy de no entrevistarse con el señor Morales, presidente electo de Bolivia. Antes al contrario, más parecía que doña Ana quisiera dejar en evidencia que ese encuentro, obligado en las más elementales normas diplomáticas, fue desestimado por el más carismático de sus jefes.

La razón la hemos descubierto en el periódico que lleva por cabecera esa primordial facultad del conocimiento y que con tanta prodigalidad la decanta hacia el aznarato genovés. Según el diario que propulsó don Luis Maria Anson, el máximo objetivo de la FAES, la fundación de don José María Aznar, se cifra este año en combatir el caudillismo popular en Iberoamérica. Representado éste por don Hugo Chávez, considera don José María que las intenciones del presidente venezolano no son otras que exportarlo a otros países del entorno para menoscabo de la libertad.

Naturalmente, la reciente victoria del señor Morales en Bolivia, pese a la rotundidad y transparencia democrática del resultado, sería un primer paso para la implantación de lo que el señor Aznar califica como régimen caudillista. Tal definición también podría ser catalogada, ateniéndonos a la terminología de mister Bush, como un nuevo eje del mal en oposición a las probadas cualidades benéficas y humanitarias del que la actual Administración norteamericana representa.

Todas esas rancias monsergas, una vez comprobadas en vivo y en directo la modestia y dignidad del nuevo presidente boliviano, así como su dialogante predisposición al tratamiento de la política energética, no hacen sino ratificar la catadura de un político definitivamente roto por la frustración y el resentimiento.

Por acaudillar la mentira, don José María fue desalojado democráticamente del Gobierno de España hace un par de años. Por instigarla en la sombra, desde el caudillaje con el que actualmente tutela a su partido, puede soterrar a éste aún más en una extrema derecha definitivamente irrecuperable.

PS.-Entre la actitud del Partido Popular de no entrevistarse con el señor Morales y la de la cadena COPE mofándose de quien ha llegado a la presidencia de Bolivia desde una modesta cuna (cuatro de sus hermanos murieron antes de cumplir un año), hay un nexo de clasismo y menosprecio al humilde inadmisibles en tan aparentes valedores del humanismo cristiano.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

España necesita un partido de centro integrador de la derecha civilizada.

Anónimo dijo...

Es muy libre Evo Morales de elegir a sus maestros, pero no es aconsejable que lo sean Fidel Castro y Chávez. Su política no debe ser de imitación del segundo ni de afición por el primero, sino personal y propia, capaz de un entendimiento con sus afines y también con USA que es quien sigue mandando.

Anónimo dijo...

Para buscar el equilibrio no hay que partir de prejuicios fascistoides como hace el PP adelantándose acaso a lo que hará USA.

Anónimo dijo...

¡Lo de la faes y el charlotín está clarísimo! Aparece –el medio litro o mas bien botellín pariente carnal de la botella- en una amplia lista del gringo Noriega, de listos beneficiarios del botín de 14,4 millones de dólares recaudados a los pobres y sufridos súbditos del ohbush, y que aparecen como tenores de la campaña internacional anticubana-venezolana, que como un circo, van desde Praga hasta Roma, desde Roma hasta Madrid: Estos son los angelitos... Jeanne Kirkpatrick, Madeleine Albright, Vaclav Havel, Patricio Alwyn, Mario Vargas Llosa, José María Aznar, …? Este último parece ser que sumó a toda su secta a la generosa financiación del cuatrero gringo.
¡Vaya, vaya con el altruismo convenientemente remunerado! ¡Poderoso don dinero, así se comprende mucho mejor el ferviente e interesado ánimo de estos benditos bandidos vendidos!

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