Breviario:El golpe civil del 96

Celestina Tenerías

Este pasado fin de semana, como si los socialistas todos a una hubieran decidido hacer frente a la pérdida de puntos del Gobierno en las encuestas, se propusieron dar guerra a la oposición en diversos puntos del país. Hasta el señor presidente, siempre tan comedido de labia, no tuvo reparo en calificar a los populares como patriotas de hojalata, expresión que sin duda ha de escocer en quienes hacen patria bebiendo champán francés antes que cava catalán, tal como ha sucedido en la boda del ex jefe del gabinete de don José María. Las más sonadas, con todo, fueron las palabras de la vicepresidenta Fernández de la Vega y el señor Belloch en su tierra aragonesa. Ladran y nosotros cabalgamos, dijo doña María Teresa, para quien es muy sintomático que don Mariano Rajoy se enfade cuando mejor va la lucha antiterrorista. Don Juan Alberto, actual alcalde de Zaragoza, definió la estrategia del PP como un intento de repetición del golpe civil del 96. No añadió que por entonces los peperos eran vírgenes en la gobernación del Estado y hoy acumulan un rosario de patrañas tan negras y consistentes como el chapapote que les inició en el embuste.