El Plural y Libertad Digital

Como don Enric Sopena tuvo el buen tino de sacar a la ciberpantalla un diario digital definidamente progresista cuando el mercado lo reclamaba a gritos, El Plural, que así se llama, ha sorprendido por la acogida lectora a sus propios fundadores. Entre tanta batahola derechosa como se prodiga en confidenciales y otras ramas de los electromedia, el periódico de don Enric, con sólo dos meses de vida, va que vuela y aspira a convertirse en el diario de referencia de la izquierda, tal como lo es Libertad Digital de la derecha más dura. El señor Sopena no debería haberse dejado embaucar por la pregunta del periodista al contestar al planteamiento de esa comparación, ni siquiera para glosar la calidad técnica de LD. Entre El Plural, por su propia cabecera, y el panfleto de don Federico deben mediar todas las diferencias posibles y sostenibles entre la profesionalidad de la crítica plural y el servilismo de la crítica sectaria y pendenciera.