Lazarillo
Se trata del que lo es por la provincia de Salamanca, en cuya capital está ubicado el polémico Archivo General de la Guerra Civil, centro hartamente politizado por unos y otros a cuenta de los documentos trasladables a la Generalidad de Cataluña. El señor Castro Rabadán ha tenido la ocurrencia de afirmar públicamente que dicho Archivo, hasta ahora, no ha servido para nada (El Adelanto, 4-XI-05). Aparte de falsa y menospreciadora de la dignidad y profesionalidad de los trabajadores de ese centro, esa opinión ignora -además de las actividades documentales propias de los funcionarios adscritos- el gran servicio social que esas dependencias del Ministerio de Cultura han venido desempeñando durante todos estos años atrás. Casi cien mil expedientes de represaliados por su lucha contra el fascismo han sido revisados para que sus protagonistas o sus viudas cobraran las correspondientes pensiones que en justicia se les debían. El señor Castro debería rectificar cuanto antes semejante borrón despectivo de ignorancia y falta de coherencia ideológica con las siglas que le atañen como militante.
4 comentarios:
Que Zapatero le tire de las orejas.
Todos sabemos quien es el Sr. Castro Rabadán.
Bueno, todos no, la mayoría no, ...la inmensa mayoría (incluido sus votantes) no tienen ni idea de quien es, aunque lleve como senador toda la vida
;-)
...pero estas cosas suelen pasar
como también suele pasar que demasiados políticos usen más la lengua que el cerebro.
En todo caso, la lengua sucia.
Acabo de enterarme de que el señor Castro Rabadán ha pedido disculpas a los trabajadores del Archivo General de la Guerra Civil en una carta recibida esta misma mañana en el centro. No es frecuente en los políticos este tipo de actitudes, por lo que es muy de agradecer esa rectificación.
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