jueves, 27 de octubre de 2005

El Partido Popular y Cataluña

Image Hosted by ImageShack.us

Lazarillo

Dice don Mariano Rajoy, cada vez más mermado de luces, que no admite que digan que su partido está contra los catalanes. La frase, en Cataluña, sólo admite consideración por parte de los más incondicionales militantes del PP. Al resto le sobran las pruebas, sobre todo una tan elemental como censurar, más allá de lo políticamente admisible, la elaboración de un proyecto de Estatut aprobado por una mayoría de los representantes de la ciudadanía de aquel país.

El Partido Popular está en su derecho a criticar y rechazar dicho proyecto, podrá argumentar lo que considere oportuno antes y en el transcurso del próximo debate parlamentario, pero una cosa es eso y otra servirse una vez más de su disidencia desde la oposición para el más puro y duro catastrofismo. Tal proceder, sembrador de vientos, podría originar tempestades que España, con Cataluña, no se merecen.

El último ejemplo de ominosas cábalas nos lo ha ofrecido la FAES de don José María Aznar, fundación en la que muchos creen localizar el equipo de pensamiento del PP, en consonancia con los fieles discípulos alojados en la ejecutiva del partido. Bien, pues la FAES ha dicho ayer que el Estatut abre las puertas a la poligamia y el aborto, como si mis apreciados conciudadanos de Cataluña hubieran sido arrastrados al libertinaje y al desenfreno en plan Gomorra.

No es serio apelar a esas gaitas enmohecidas de integrismo nacional-católico en una España moderna y democrática. Tampoco lo es promover campañas de boicot a los productos catalanes a través de los SMS. El lema instigador, así como el texto, parece que encaja con los enviados a través de correo electrónico por la secretaria personal del vocal del Consejo del Poder Judicial Enrique Míguez, elegido por el Partido Popular. Hasta en ripios está circulando esa nefasta y miserable lección de discordia a la que comercial y cívicamente habría que responder desde la pulcritud del silencio.

Mire, don Mariano, si su partido no está contra los catalanes, la verdad es que está haciendo todo lo posible para que los catalanes no estén con su partido. Pídale información al señor Piqué antes de que, tal como comenta la revista Época, don Josep se harte de ser la diana de las más graves acusaciones por parte de sus compañeros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Andan perdidos en esta España nueva que ellos no fueron capaces de lograr.

Publicar un comentario