jueves, 13 de octubre de 2005

Culpable por trabajar

Image Hosted by ImageShack.us

Félix Población

Dicen de Zapatero, quienes le conocen a fondo, que es inmutable a las críticas catastrofistas y que su sentido político las soslaya con un virtuosismo y frialdad propios de un curtido lidiador. Van a ser los meses que vienen los adecuados para confirmar esa fama, pues a más de balcanizar España, según el desquiciado plañir de don José María, nuestro actual presidente del gobierno se propone entregar a Marruecos las plazas de Ceuta y Melilla, como si su único objetivo fuera a este paso presidir la nada.

Tiene uno la sensación desde que el mundo es menos seguro, gracias sobre todo a los afanes imperialistas de George Doble V, de que a la clase política española afecta a la oposición se le han desbaratado los sesos y su única capacidad de análisis estuviera regida más por un instintivo resentimiento tras la pérdida del poder -y la urgencia en recuperarlo a toda costa- que por el raciocinio

Sostienen ahora los que comulgan con esa facciones que algún resultado le ha dado al Partido Popular esa estrategia, pues las encuestas ya han enjugado la diferencia que lo separaba del Partido Socialista, gracias sobre todo al fantasma de quiebra que con el Estatut amenaza a la unidad de la patria.

Pero ese clima de opinión obedece más a previsiones aventuradas e intereses desetabilizadores que a hechos consagrados. El Estatut no lo es a estas alturas, aunque la oposición esté políticamente interesada en dar a tal proyecto de ley carácter definitorio, por lo que habrá que esperar a su reajuste en el Parlamento de España.

Sí lo es, sin embargo, que una mujer de 51 años, con dos hijos a su cargo, no tenga derecho al subsidio de desempleo (375 euros mensuales) desde el momento en que el mayor de sus vástagos ha encontrado trabajo y cobra por su empleo como licenciado 1.200 euros al mes. En consecuencia -se pregunta la afectada con lógica absoluta-, o echo a mi hijo de casa para que no forme parte de la unidad familiar o tiene que sentirse culpable porque su trabajo le quita a su madre un derecho.

Cuentan los próximos que José Luis Rodríguez Zapatero no es insensible a este tipo de problemas que afectan a la realidad social cotidiana. Haría bien en permanecer fiel a esa sensibilidad. Sobre todo porque por ella está ahí y porque por ella puede permanecer donde se encuentra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que el Estatut sea un asunto tan fácil de resolver como aparenta Zapatero, pero si lo resuelve y los años que vienen son como hasta ahora con él en La Moncloa, el PSOE repeturá mandato.

Anónimo dijo...

Este país es más dado al catastrofismo que al optimismo histórico, por eso las encuestas dejan al PP mejor que al PSOE.

Anónimo dijo...

No tendría que ser demasiado problema encajar el Estatut en la Constitución. Cuando conviene se la saltan o la interpretan con "generosidad". ¿Qué decir sino, por poner un ejemplo, del Art. 35 (derecho al trabajo), del 47 (vivienda digna) y del 50 (pensiones adecuadas)? Ahí me gustaría ver a los constitucionalistas viscerales.

Anónimo dijo...

Una cosa es que no se cumpla la letra de la Constitución y otra ir en contra de su ordenamiento jurídico y de la representación conjunta de los españoles que está en el congreso de los diputados. El Estatuto de Cataluña es al día de hoy un documento en representación de aquella comunidad, muy respetable pero insuficiente para representar al estado del que Cataluña forma parte. La resistencia a negociarlo por parte de uno u otros sería una grave irresponsabilidad.

Anónimo dijo...

Lo de la Constitución tiene mucha gracia, porque cuando haya parido la periodista-reina habrá que ver si se cambia o no para que lo que nazca pueda reinar. Ante eso poca gente se rasga las vestiduras, porque es una cosa como simpática y del papel couché.

Total, mientras tengamos fútbol y Fernando Alonso ya nos pueden ir dando por detrás con una cadena enrollada en el miembro, que ni cuenta nos damos.

Publicar un comentario