martes, 25 de octubre de 2005

Breviario:
Sínodo, célibes, vocaciones y creyentes

Lazarillo

Concluyó en El Vaticano el Sínodo de Obispos. A lo largo de sus tres semanas, uno de los asuntos más debatidos fue el del celibato sacerdotal, blindado finalmente por Benedicto XVI. Seguiremos como hasta ahora, pues el celibato, aunque se cuestione por parte de algunos sectores de la iglesia y se dé un cierto número de sacerdotes casados, es un don estimable y lo que conviene es rezar para promover activamente las decrecientes vocaciones. Se conoce que al actual pontífice no le ha parecido significativa la baja de creyentes en Europa (214.000 menos, según datos de diciembre de 2003), al lado del incremento experimentado en América y África (más de seis millones más), e incluso en Oceanía (113.000). Un acuerdo fundamental decidido en esta última edición del Sínodo es el de negar la comunión a quienes rompan el sagrado vínculo del matrimonio. Gracias al mismo, sin duda, como al pertinaz, represor y perturbador celibato, se garantizará la vigencia de la institución en la sociedad actual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estatuas de sal céibes-

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