martes, 6 de septiembre de 2005

Breviario:
Gravedad extrema de los presos saharauis

Melibea del Huerto

No hace mucho el Frente Polisario liberó a los varios centenares de soldados marroquíes presos durante varias décadas como un gesto de buena voluntad para afrontar el contencioso de sus reivindicaciones con el país ocupante de su tierra. Esa actitud, sin embargo, no parece haber tenido ninguna repercusión efectiva. Máxime si se considera que en las cárceles marroquíes se encuentran 37 activistas saharuis defensores de los derechos humanos, que desde el pasado 3 de agosto mantienen una huelga de hambre indefinida. Varios de ellos, según versión de Ali Salem Tamek, recluido en la prisión de Ait Meloul, se encuentran actualmente en estado de extrema gravedad. Asimismo, los abogados de la defensa, que vienen denunciando las penosas condiciones del encarcelamiento, insisten en que se le ponen todo tipo de impedimentos para el desarrollo de sus actividades profesionales. ¿Lo sabe nuestro gobierno? La indiferencia por su parte ante la posibilidad de que muera alguno de los activistas sería deplorable.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué es más importante, apretarle las tuercas a Marruecos para que trate bien a los presos saharauis, o tener una buena relación con Marruecos para que nos pase la información que tenga sobre terroristas islámicos marroquíes que hayan entrado en España? Hay que tener en cuenta que una cosa pone en peligro la otra. ¿Te acuerdas de la relación que el gobierno de Aznar tenía con Marruecos, a Perejilazo limpio?

Anónimo dijo...

La diplomacia permite muchos juegos, sobre todo si se puede utilizar para salvar vidas que denuncian la responsabilidad de España en el Sahara.

Anónimo dijo...

La diplomacia tiene muchos juegos, pero el número de cartas que tiene uno en una juego dado es limitado. Si usas una carta para sacarte una baza, esa carta ya no estará disponible en las bazas realmente importantes para ganar el juego.

Anónimo dijo...

El problema no sólo está en las cartas o en las bazas, sino en quienes juegan con las cartas marcadas a favor de quien en cualquier momento puede romper la baraja.

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