Félix Población
El otro día (18-VIII-05), con ocasión del artículo publicado sobre don Eduardo en el que este escribidor criticaba su actitud impertinente sobre el accidente del helicóptero español en Afganistán -incomparable a todas luces con el del Yak-42-, un airado comunicante tuvo a bien pinchar hasta media hora de flagelo este Diario y adjuntarle a quien suscribe un enlace para rebatirle.
En principio, además de dudar siempre de la catadura de quienes se escudan en el anónimo para el insulto, no parece tampoco muy propio de una personalidad madura apelar al prójimo para sostener un criterio personal. Mucho menos si la opinión expuesta en el enlace remitido no tiene nada que ver con lo sustentado en esta modesta bitácora.
Sería un motivo de honra para este etéreo y desinteresado Diario polemizar con el muy ilustrado e histórico rotativo ABC, máxime si -como es el caso- a éste lo representa su director. Pero lo que con muy buena prosa y brillante estilo mantiene éste, antes que defender al señor Zaplana de la crítica puntual y específica, es una desmesurada diatriba contra el gobierno socialista a cuenta de códigos patrioteros muy del uso y abuso de la derecha más rancia, acaso porque el reconocido diario monárquico se haya decidido a competir en esa banda con su despechado ex director al frente de La Razón.
Como no es ahora de incumbencia de este escribidor refutar las argumentaciones de tan distinguido colega, se limitará quien firma estas líneas -sin otro objetivo que la libre expresión- a reafirmarse en lo dicho a partir de lo reiterado por el señor Zaplana ayer durante la comparecencia del ministro Bono. No se puede esgrimir tanto vacío argumental en la obstinada prosecución de la crítica comparativa. Sería mala uva si la ciudadanía no fuera consciente de que esa oposición esgrimida por el Partido Popular a piñón fijo, además de exhibir incompetencia, está a punto de patinar en el hastío.
2 comentarios:
Erre sobre erre. Parece mentira que lo único bueno que luce la cabeza de Zaplana sea ese excelente corte de pelo. ¿Os habéis fijado qué maravilla?
Nada se solucionará en el PP, como antes ocurría con el PSOE cuando estaba en la oposición, hasta que el partido se desmarque del liderazgo de Aznar y encuentra un líder con persondalidad para situar a partido otra vez en el centro derecha.
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