jueves, 18 de agosto de 2005

El Prestige y los petroleros monocasco

Félix Población

Aún hoy, casi tres años después de que el petrolero Prestige se hundiera frente a las costas de Galicia tras una torpe maniobra tomada a iniciativa de las autoridades marítimas, los efectos de la mefítica carga son perceptibles en el litoral atlántico y cantábrico. Se estima en un total de 60.000 los metros cuadrados afectados y puedo dar reciente constancia de que muchas de las hermosas playas de la zona todavía contienen en sus roquedos la costrosa mancha negra del desastre.

El pasado 5 de abril entró en vigor la nueva normativa de la OMI (Organización Marítima Internacional) para la desaparición progresiva de los petroleros monocasco, todo un riesgo flotante de catástrofe a lo largo y ancho de nuestros mares. Según Greenpeace, el número global de barcos de esas características que debería ser retirado a lo largo de este año supera el millar. En conjunto, de los 3.500 buques disponibles por la industria petrolero, la mitad deberían dejar de navegar entre 2.005 y 2.010 por disponer de un solo casco.

Ignoro el rigor con el que se van a cumplir las nuevas normativas, pero España cuenta en su litoral con un punto clave en la navegación marítima que debería ajustarse con estricta puntualidad y diligencia a las leyes por los graves peligros de contaminación que se derivarían de su incumplimiento. Cada año transitan por el Estrecho de Gibraltar entre 4.000 y 5.000 petroleros, a razón de 10 a 15 diarios. Eso supone un movimiento anual de productos petrolíferos superior a los 20 millones de toneladas. Se sabe, según la citada organización ecologista, que sólo durante el pasado mes de marzo entraron en el puerto de Gibraltar 28 petroleros monocasco y otros 12 más en el puerto de Algeciras.

¿Cuál es la situación al día de hoy? Convendría certificarla al término del año para cerciorarnos del nivel de eliminación progresiva estipulado por la normativa que entró en vigor hace cuatro meses. Los primeros en dar ejemplo deberían ser esos más de trescientos petroleros monocasco que son propiedad de compañías comunitarias o están abanderados en la Unión Europea. Por eso Greenpeace ha demandado a la UE que aplique con celo las normas prescritas y haga pública una lista definitiva de buques afectados por ese calendario de eliminación. Lo estamos esperando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo se habla de estos temas cuando se producen las catástrofres, así que cuando venga la próxima se denunciará lo que ahora mismo se debería estar cumpliendo con la normativa vigente. Ojalá no tengamos la oportunidad de comprobarlo.

Anónimo dijo...

La vamos a tener, amigo Mallofré, porque están en juego muchos intereses en el transporte del precio oro negro, y cuando tanto se valora una energía caben mil maneras de seguir burlando las normas internacionales para se más fructíferas las ganancias.

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