Félix Población
Está claro que la TVE que nos sobrevino con el PSOE no es la mejor de las esperadas sino todo lo contrario. Puede que en lo que respecta a pluralismo informativo la cosa haya mejorado, aunque la oposición esté también insatisfecha, pero no se puede decir lo mismo de los cambios en la programación ni de la calidad de los espacios. Para mayor calamidad, la televisión pública ha ido perdiendo audiencia hasta unos niveles francamente alarmantes. Si a eso añadimos un cierto clima de contrariedad entre el personal laboral ante la hipótesis de estipular unos cuantos miles de prejubilaciones, es de presumir que las orientaciones de enmienda parezcan lejanas.
En tales circunstancias resulta un tanto alarmante enterarse de que el programa de doña Julia Otero, en quien son de estimar sus dotes profesionales y telegénicas, nos cuesta a los españoles cada martes la friolera de 120.000 euros, algo así como 20 millones de pesetas. La cifra acaba de conocerse, sin que nadie la haya desmentido, ante la posibilidad de que Las cerezas se mantengan en antena durante la próxima temporada.
Como modesto contribuyente, me niego a renovar el contrato de esa señora y los gastos que apareja su programa. Por mucho que aprecie su contrastada profesionalidad, superior a la de otros colegas suyos que también se embolsan pingües emolumentos a cuenta de vacuas tertulias televisivas y radiofónicas o tediosos programas culturales a altas horas de la noche, RTVE debería ajustarse a una mayor sobriedad en los costos derivados sobre todo de la producción de programas a cargo de empresas privadas. Lo reclama a gritos su cuantioso déficit y el programa de expectativas diseñado por el Partido Socialista con su comité de sabios a la cabeza. El año transcurrido desde la renovación en la dirección general de RTVE ha sido muy decepcionante. Ni los más pesimistas entre los ideológicamente afines esperaban esos resultados.
Obvio es decir que plantear prejubilaciones entre los trabajadores del ente con esas tarifas de pago que privilegian a productoras privadas me parece una desfachatez.
4 comentarios:
Con el PSOE en RTVE más de lo mismo.
Lo menos que se podía pedir al PSOE en el gobierno es una TVE de calidad. No es de calidad y encima ha bajado la audiencia. Peor imposible. Y además esas millonadas en cerezas, ¿pero cuánto cobra esa tía? ¿Y Piqueras, cuánto cobra Piqueras por ser el dire de RNE y al mismo tiempo hacer un programilla en la tele? ¿Y los tertulianos, quinientos euros por charlita más taxi? Pero imposible.
¿Por qué no dicen nada los sindicatos de RTVE acerca de esas contratas con productoras privadas que cuestan un pastón? ¿Y esas estrellas de la comunicación tan progres? ¿Les parece bien que se repartan millones de euros para que ellas luzcan su palmito progresoide mientra se habla de prejubilar a miles de compañeros, profesionales excelentes en muchos casos, que han tenido la desgracia de no apuntarse a uno u otro partido de los que manejan el cotarro?
¡Cuánto suman en el debe de RTVE las productoras privadas y los amiguetes correspondientes?
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