lunes, 23 de mayo de 2005

La FAES de Aznar y Mariano Rajoy

Félix Población

La sugerencia proviene de un amanuense del propio don José María Aznar, a quien le escribió más de un discurso: si Juan Pablo II, ya muy enfermo, hubiera cedido los trastos a Ratzinger, pero con una FAES a su disposición, imagínese cómo se sentiría su sucesor y a quién seguirían los fieles. El aludido y no mentado dejaba en evidencia así el peso del liderazgo de Aznar y su fundación sobre el Partido Popular, a pesar de las desmesuras gestadas desde la FAES. El infumable e ignominioso vídeo sobre el 11-M fue calificado por un militante con cierto grado de poder dentro del PP no sólo como chorrada digna del No-Do franquista, sino como indicio o impresión de que FAES va por un lado y el partido por otro.

Como se sabe, la fundación que preside el señor Aznar nació con vocación de propagar y defender las ideas de centro reformista. La imprevista derrota del partido Popular en las pasadas elecciones ha transmutado esa perspectiva ideológica en otra adscrita de pleno al neoconservadurismo norteamericano. Muy activa desde el retiro de don José María, su hálito de influencia parece soplar sobre el verbo de don Mariano Rajoy con insistente y preocupante denuedo.

Por temperamento y cultura política no es creíble que el señor Rajoy se desmarque de esa tutelar custodia que le encumbró al liderazgo. Lo que sí es de considerar, dado el ánimo de recuperación centrista que bulle en sectores no despreciables del PP, es la posibilidad de buscar ese camino al margen del pasado aznarí. Si en el último debate sobre el estado de la nación don Marino volvió a cosechar una derrota, tan pública como notoria, puede que la próxima -sobre todo si es en Galicia- le apee del sitial de director que nunca ha ejercido porque no ha sido él. Lo decidirá, probablemente, la entidad de la derrota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La FAES trabaja por un Aznar rehabilitado, pero está haciendo todo lo contrario. Paradojas.

Publicar un comentario