martes, 9 de julio de 2013

NOTABLE AUMENTO DE LA VIOLENCIA SEXUAL MACHISTA EN LOS SANFERMINES

 
Félix Población

En un país donde las muertes por violencia machista no dejan de ser noticia con frecuencia, me parece sumamente grave el hecho de que durante las fiestas de San Fermín que tienen lugar en Pamplona, cuyo jolgorio acoholizado es profusamente difundido en casi todas las crónicas que podemos ver por televisión, se hayan producido varias violaciones y un número indeterminado de agresiones sexuales contra mujeres en los últimos días.

Dos colectivos feministas de aquella ciudad lo han denunciado, criticando asimismo el secretismo que el Ayuntamiento de Iruñea observa al respecto, por lo que es muy probable que otras mujeres que hayan sufrido agresiones semajantes no se hayan decidido a denunciarlas. También la Federación de Peñas ha resaltado el notable aumento de este tipo de violencia, subrayando que las dos violaciones conocidas hasta el momento son "el máximo exponente de una manera totalmente equivocada de entender no solo la fiesta, sino la convivencia y la dignidad humanas". Este colectivo lamentó que las campañas de sensibilización e información realizadas "no han sido suficientes" y eso exige una "autocrítica" de los agentes institucionales y sociales que intervienen en estas fiestas porque esta "lacra" no se puede asimilar a un "daño colateral" de las mismas. Por ello, la Federación de Peñas ha convocado a bares y hosteleros a realizar un paro de quince minutos para denunciar el "notable" aumento de agresiones sexuales que están ocurriendo durante estos sanfermines.

Escribo esta nota en la confianza de que una noticia de tan grave relevancia encuentre el eco y difusión que merece, entre tanta profusa exhibición de algarabía como la que se exhibe por los canales de televisión, en muchas ocasiones con visibles muestras de que el alcohol es su estimulante. Dicen las estadísticas que el consumo de alcohol en España suele iniciarse a los 13 años. El 75,1% de los adolescentes de 14-18 años ha consumido alcohol alguna vez en su vida y 6 de cada 10 adolescentes se han emborrachado en una o más ocasiones.

PS.- Llama la atención que hoy sea noticia de portada, en algunos medios de información nacionales, que al menos un centenar de mujeres hayan sido agredidas o violadas en plaza de Tahir de El Cairo en ataques colectivos, y que de lo ocurrido en Pamplona no se haya dado todavía información en esos mismos medios.

TOROS Y TETAS
Una chica sube a los hombros de un chico durante el chupinazo. “Gora San Fermín” y tal. Hasta aquí todo más o menos normal. Puede que la chica se quite la camiseta si le apetece y que haga lo mismo con el sujetador si así le parece.

Ellos, en su orgía interior de kalimotxo, toros y testosterona, no se preguntan si ella desea ser tocada o no, ni le acarician para darle placer. Lo hacen simplemente porque si hay una teta, se ven con derecho a tocar esa teta

Es una estampa cada vez más habitual en estas fiestas y, aunque cada foto es diferente, todas tienen algo en común: decenas de manos de chicos rompen la ropa de la chica en cuestión y manosean absolutamente todo lo que desean sin, por supuesto, esperar consentimiento por la otra parte. No tengo nada que decir sobre ellas, que ejercen -en algunos casos, porque en otros les desnudan directamente- su derecho a desnudarse, y eso es estupendo. Ponerse en cueros no es una invitación al baboseo ni significa “barra libre”. (Depende de la ordenanza municipal de turno puede darte algún problema pero ese es otro cantar, claro….).

Asumiendo y respetando que alguna chica disfrute en esa tesitura y se excite con los tocamientos, es necesario resaltar lo peligroso de legitimar públicamente el acoso cuando se trata de un problema no resuelto en nuestra sociedad.

Ellos, en su orgía interior de kalimotxo, toros y testosterona, no se preguntan si ella desea ser tocada o no, ni le acarician para darle placer ni para terminar en una apetecible bacanal griega. Lo hacen simplemente porque creen que pueden hacerlo y porque, me repito como el ajo, el acoso está peligrosamente legitimado, y para muestra un botón.

Que nos arranquen la ropa sin permiso o nos toquen cuando nos levantamos la camiseta porque nos apetece responde a un modelo de dominación machista, en un contexto social patriarcal y solo perpetúa estereotipos que de tanto criticarlos me aburro. Es decir, si hay una teta, ellos se ven con derecho a tocar esa teta.

Es sexista, porque al revés jamás sucedería. En las que salen chicos sin camiseta no hay ni una sola mano curioseando en su torso

Es sexista, simplemente porque al revés jamás sucedería. No ha pasado, y si alguien lo ha visto que me lo cuente, que una turba de mujeres se lance contra el que decide mostrar sus genitales en público. Y si pasa es la excepción y no la norma ni, como en este caso, la moda. Simplemente no nos sentimos legitimadas para tocar a una persona que se desnuda sin consentimiento por la otra parte.

Cuentan sobre el chupinazo que a una chica “literalmente la subieron entre cinco, la desnudaron, arrancándole las ropas, y la tocaron, con poca opción de decidir nada”. ¿De verdad alguien considera que en esa situación tenemos la opción de decidir hasta dónde?

Esto no es una bacanal, es el circo de la testosterona.
Y entonces alguien dirá: “ella está la mar de contenta”. Estupendo, puede que ella, si es que ha tenido opción a negarse tras subir su camiseta, quiera ser tocada, pero ¿y qué sucede cuando una no quiere o quiere parar en algún momento? Y, por otro lado, en estas fotos, a mí no me deja muy claro que esas mujeres en concreto se lo pasen pipa. He estado en partidas de parchís en las que he demostrado más placer del que expresa su lenguaje corporal en esa situación tan “cómoda” y “diver”.

Y que no se me olvide que después le llamarán “guarra” en el autobús de vuelta a casa por participar en una supuesta fiesta en la que ellos ponen las normas una vez más

El caso es que, una vez más, esta fiesta cargada de testosterona pone a las mujeres en una determinada posición y ellos se colocan en otra que, ¡oh! ¡sorpresa!, es la de quién toca frente a quién es objetualizada. Las fotos se han difundido como “qué bien se lo pasan en Sanfermines” y, curiosamente, en las que salen chicos sin camiseta no hay ni una sola mano curioseando en su torso. ¡Ah! Y que no se me olvide que después le llamarán “guarra” en el autobús de vuelta a casa por participar en una supuesta fiesta en la que ellos ponen las normas una vez más.

Esta imagen, que si nos las damos de “superjapis” y vivimos en “Lollipop World” sería el fiestorro de la liberación, me parecería estupenda si no viviésemos en una sociedad machista, si el patriarcado fuese solo un mal recuerdo y si al final de los Sanfermines el saldo de violaciones no fuese de una media de 3 mujeres cada año. Además, se denuncian centenares de agresiones sexuales y otras tantas ni se denuncian porque se entienden como propias del exceso, del desenfreno… Vamos, lo “normal”. Esta guay que nos desnudemos y toquemos todos, todas y todas en la plaza pública pero que no se nos olvide el contexto, la sociedad en la que vivimos y las relaciones de poder que imperan. El contexto es que las feministas navarras están luchando para prevenir y actuar contra la violencia sexual muy extendida durante estas fiestas.

No es la primera vez que escucho barbaridades sobre lo que pasa en la plaza durante el chupinazo. No es casualidad que sea un espacio tan masculinizado. Por algo muchas redactoras que conozco se niegan a hacer directos en la plaza porque han sufrido alguna vez agresiones machistas, incluso delante de las cámaras. Curiosamente, también les tocaron las tetas. ¡Qué obsesión!

A X le arrancaron la ropa cuando volvía de fiesta. La calle estaba llena de gente pero nadie hizo nada. La tocaron por todas partes, le sobaron sin consentimiento y se fueron partiéndose de risa. En el juicio solo hubo alguna condena mínima por agresión pero ninguna por agresión sexual. (Noticia de 2012, Diario de Navarra)

Y me adelanto; ni puritana, ni del Opus, ni heteronormativa, ni amor romántico, ni me asusta un pezón, ni me hace falta un pollazo ni nada. Me encanta que me toquen las tetas pero yo decido quién y yo decido cuando, cómo y cuantos.

Y después se van a los encierros que, por cierto, sirven para llevar a animales a una plaza para torturarlos hasta la muerte. Qué hombría, qué valientes, qué cojones tienen los que corren. Cuánto macho. Gora San Fermín.

Puntos de Página
Un trabajador varón con mono azul y carné sindical pudo ser un símbolo apropiado de la clase trabajadora en el pasado, pero hoy su mejor representante sería una reponedora mal pagada y a tiempo parcial. El trabajo ha cambiado y una de sus consecuencias ha sido el progresivo debilitamiento político y social de las clases obligadas a trabajar para vivir. El grueso de esos obligados a trabajar para vivir sin muchas comodidades, en la más absoluta precariedad o incluso en la pobreza, ya no puede identificarse con un sector específico de los asalariados vinculados a la industria. Sin duda estos últimos siguen existiendo y es conmovedor ver a la izquierda más nostálgica llegar al orgasmo, cuando trabajadores sindicados de los astilleros o de la minería defienden con sus familias los puestos de trabajo y a sus comunidades frente a los antidisturbios. Pero ni los mineros, ni los trabajadores de astilleros, por mucho que les admiremos, son hoy los que mejor representan a los que deben trabajar para vivir.+@¿Quiénes son los de abajo?, por Pablo Iglesias, Público

DdA, X/2.430

10 comentarios:

Anónimo dijo...

En años precedentes ha había habido denuncias de este tipo, pero nunca como este año una concentración y un paro como los que se anuncian en contra de estos hechos. No se entiende que en la información sobre los safermines se den noticias en los que prima la alegría estimulada antes que la alegría normal que debería darse en este tipo de festejos. ¿Se sabe cuántos coma etílicos se registran entre los jóvenes en estas fechas?

Olga dijo...

Valga coomo respuesta: http://www.eldiario.es/sociedad/sextremismo-Femen-Paris_0_150485458.html

Olga dijo...

Hya que echarle mucho valor a una acción como la de esas mujeres ante un montón de nazis.

Anónimo dijo...

El secretismo protege el folklore de una fiesta que da mucho dinero a la ciudad.

Anónimo dijo...

Algún día habrá que contar las interioridades de estos festejos presididos por un espectáculo de barbarie como las corridas de toros y una costumbre tan poco civilizada como los encierros.

Anónimo dijo...

Con suerte, las agresiones a las mujeres acabarán con las agresiones a los toros en esa fiesta incivil que se llama tauromaquia.

Anónimo dijo...

eso de ke las mujeres no se lanzan a un hombre desnudo sera en el mundo catolico porque las guiris no son asi precisamente...

Anónimo dijo...

Como mujer opino dos cosas.
1. Que una chica se quede en tetas no le da derecho a NADIE para poder tocarla. Muchas chicas se suben a hombros de otros hombres por voluntad propia, pero eso no es una llamada sexual, no están pidiendo ser abusadas. Algunas incluso (y lo he visto) son cogidas por un grupo de personas sin su permiso y arrastradas, empujadas y desnudadas por la propia multitud, cuando, bajo los efectos del alcohol, agarrado por cinco personas y privado de tu ropa, es muy difícil defenderte. Eso SÍ es abuso.
2. Tampoco me parece bien que las chicas se quiten la ropa. No me malinterpretéis, no se trata de reprimir la libertad de nadie, pues no hay ningún problema con el topless, por ejemplo, en la playa. Pero en plena calle, el exhibicionismo es ilegal.
Conclusión: Si una tía enseña las tetas, nadie tiene derecho a sobarla, pues no significa que pida que la soben. Eso sí: debería ser tratado como un caso de exhibicionismo si la ley de ese municipio así lo considera. Si no es considerado ilegal, entonces los hombres también tendrán derecho a hacerlo.
En fin.... ¿es machista? Sí.

ale dijo...

Para evitar semejante descontrol lo mejor sería no desnudarse frente a tantos alcoholizados. Como mujer no solo me indigna la actitud de los hombres, me da vergüenza ajena la actitud de las mujeres. A no quejarse señoritas. Mejor hacerse cargo.

Anónimo dijo...

Deberian habersela follado. VIVA SAN FERMIN!

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