Félix Población
La pregunta la formuló el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, que junto al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, han ofrecido asilo político al exespía de la CIA Edward Snowden, perseguido por el gobierno de Estados Unidos por destapar el ciberespionaje de los servicios secretos de este país: ¿Y si la afenta y flagrante violación de las leyes internacionales, cometida contra el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, la hubiera cometido cualquiera de los Estados que acaban de reunirse en La Paz para expresar su solidaridad con Evo Morales? ¿Se imaginan lo que ocurriría si el afrentado y secuestrado en las condiciones que hubo de soportar Morales en Viena, durante su viaje aéreo de Moscú a la capital boliviana, hubiera sido un presidente de un país europeo o el propio mandatario de los Estados Unidos? ¿A alguien le puede pasar por la cabeza un episodio de esas característicasen que tuviera por protagonista a Barack Obama? Si esto no nos lo podemos ni siquiera plantear es porque, además de ir en contra de la legislación internacional que lo proscribe, nadie puede suponer que tan desconsiderada vulneración de la ley podría afectar al máximo dirigente de la primera potencial mundial. Eso, sin embargo, que sí ha ocurrrido teniendo como víctima al único presidente indígena del grupo de naciones latinoamericanas que se oponen a la hegemonía del imperio USA, tiene todos los síntomas de responder a lo que el técnico de la CIA ha denunciado y que sintoniza asimismo con los que el presidente Maduro ha expuesto en su discurso: un mundo orwelliano del que Snowden, con Julian Assange -asilado en la embajada de Ecuador en Londres, donde se ha encontrado un micrófono oculto-, podrían ser sus primeros augures.
TODOS FICHADOS
Nos lo temíamos (1). Y tanto la literatura (1984, de George Orwell) como el cine de anticipación (Minority Report,
de Steven Spielberg) nos habían avisado: con los progresos de las
tecnologías de comunicación todos acabaríamos siendo vigilados. Claro,
intuíamos que esa violación de nuestra privacidad la ejercería un
Estado neototalitario. Ahí nos equivocamos. Porque las inauditas
revelaciones efectuadas por el valeroso Edward Snowden sobre la
vigilancia orwelliana de nuestras comunicaciones acusan directamente a
Estados Unidos, país antaño considerado como “la patria de la
libertad”. Al parecer, desde la promulgación en 2001 de la ley “Patriot Act”
(2), eso se acabó. El propio presidente Barack Obama lo acaba de
admitir: “No se puede tener un 100% de seguridad y un 100% de
privacidad”. Bienvenidos pues a la era del ‘Gran Hermano’...+@Ignacio Ramonet
+@Edward Snowden, ¿héroe o delincuente?, por Benjamín Forcano.
+@Oliver Stone: "El mundo está en peligro por nuestra tiranía".
+@Más de cien países condenarán atentado contra Evo Morales.
+@Más de cien países condenarán atentado contra Evo Morales.
Puntos de Página
DdA, X/2.428
2 comentarios:
No es imaginable porque el mundo suyo y a los que no son suyos les pasa lo que a Morales.
Un gran estado tutelar impuesto al mundo sin más esfuerzo que el de los nuevos dictadores: los mercados financieros.
Publicar un comentario