martes, 23 de agosto de 2011

POEMAS A LA RISA, EL AGUA QUE DE PRONTO ESTALLA EN TU ALEGRÍA


Lazarillo

En Los versos del capitán, libro de los primeros que ilustró la adolescencia enamorada de este Lazarillo, Pablo Neruda consigue uno de los poemas que quizá más haya recitado y más haya escuchado en la magnífica versión de Olga Manzano y Manuel Picón. Tuvo asimismo este Lazarillo la suerte de asistir a un espectáculo de ambos cantores en el teatro de La Comedia de Madrid, cuando estos, a finales de los años setenta, tuvieron que abandonar Argentina, presa de la dictadura militar. Fue muy agradable también la larga e intensa charla que mantuve con ellos, hasta bien entrada la madrugada, después de asistir al inolvidable recital. Todo lo evoco cada vez que leo y escucho estos versos:

Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
....................................

Me valgo del poema de Pablo Neruda para introducir el soneto que sigue. Se trata de un regalo de cumpleaños que acaba de hacerme mi hija adolescente, que muy posiblemente haya encontrado en la poesía de Neruda y en la canción de Picón y Manzano, que tanto le gusta, su fuente profunda de inspiración. La voz de los poetas se instala en nosotros como el agua de los manantiales, que aflora sonora y fresca cada vez que queremos dar a beber, con nuestra propia voz, la vida y el corazón que nos alientan para dar aliento al sentir que da vida a nuestro corazón. Gracias, Ali:

La estela que tú dejas al reírte
acuna los sonidos de mi infancia
y reviste la más oscura estancia
de una luz que consigue revivirte.

Cuando ríes flota una consonancia
que logra sorprenderme, he de decirte,
pues aguarda a que tú decidas irte
y aun cuando ya no estás deja constancia.

Suenan como olas mansas esas risas,
como espuma del mar que el muro alcanza,
arrastrada con mimo por las brisas.

Y así inunda mis ojos la añoranza,
pues con versos de mar y unas sonrisas
nacen brotes de amor que el vuelo alzan.

Alicia Población Brel

4 comentarios:

Gatopardo dijo...

Bellísimo soneto el de Alicia Población Brel, que tiene la hondura y la calidad necesaria como para no necesitar la referencia a Neruda.

¡Qué privilegio saber escribir así!

Gracias, como siempre, Lazarillo.

Lazarillo dijo...

Ali te agradece el elogio, güela, y espero contigo a que su palabra crezca en hondura y expresión con los años.

LEDES dijo...

Suerte de hija, Lazarillo. Te felicito por ello, mucho más que por tu blog.

Marta dijo...

Alicia, adelante, ese poema a tus años es un adelanto de lo que puedes escribir.

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