DICE LA IGLESIA QUE NOS DIRIGIMOS A LA DISOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA

Félix Población

Gracias al masivo final de romería con que la Conferencia Episcopal Española ha querido despedir al vigente Gobierno, que tantas atenciones y favores le ha seguido dispensando, la fecha de hoy está llena de actualidad eclesial. Los respetables monseñores han querido homenajear a la familia, que ellos han dispuesto y ordenado por los siglos de los siglos, mediante una concentración multitudinaria.

Con sus muchedumbres en la calle, los señores obispos vienen a refrendar la actitud amotinada que han protagonizado muchos de ellos y su emisora estos años atrás, así como la previsible trayectoria en que persisitirán de darse el 9 de marzo próximo el predecible resultado electoral que imaginan, gracias sobre todo a su colaboración y la de la COPPE.

De todo cuanto se ha dicho en el altar de la Plaza de Colón, lugar donde se ha celebrado la convocatoria y que la católica iglesia comparte como escenario con su partido más afín, me quedo que con el introito de monseñor García-Gasco, arzobispo de Valencia. Criticó don Agustín la cultura del laicismo, a la que calificó como fraude que sólo conduce a la desesperación por el camino del aborto, el divorcio express y la ideologías que pretenden manipular la educación de los jóvenes. Por todo eso es por lo que, según su eminencia, nos dirigimos a la disolución de la democracia.

Debemos valorar esa advertencia en sus justos términos y no dejarla campar en la indiferencia. Si el señor arzobispo dice que la democracía está poco menos que a punto de disolución si no nos arrepentimos y volvemos al redil de su única incumbencia, será porque la institución que representa aspira a tenernos a todos bajo su custodia.

Quizá sea a eso a lo que don Agustín llame democracia, pero la última vez que la Iglesia se sintió así de emprendedora y soberana en su tarea manipuladora, y por lo que todavía no ha pedido abiertas y francas disculpas, fue durante la larga y atroz dictadura en la que la cultura laica fue perseguida, reprimida y silenciada bajo un Caudillo por la gracia de Dios, según consta muy claro en las pesetas, al que la obispalía dispensó palio y rezó preces.

RED/DIARIO
Informe
LOS TEOCONS SE HACEN CON EL MANDO EN LA IGLESIA
Cabe preguntarse si el espectáculo de agitación religiosa es cosa de la jerarquía católica o sólo de una parte de ella. ¿A quién representan los 18 obispos que promovieron y participaron en la manifestación contra el matrimonio homosexual el 18 de junio de 2005 y la media docena de prelados que desfilaron también el 12 de noviembre de ese año en la marcha contra la reforma educativa? ¿La Cope es una anomalía dentro de la Iglesia o la punta de lanza de un movimiento involucionista ascendente? ¿Quién manda en la Conferencia Episcopal?
El País, 30-XII-07

Editorial
OBISPOS EN CAMPAÑA
El encuentro de ayer tuvo las características de un acto político. La obsesión persecutoria, la repetición de mensajes poco articulados, como el de que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad o la ofuscada acusación al Gobierno de todos los males que aquejan a la Iglesia, confirman que fue un mitin electoral encubierto. Resulta chocante tanta contumacia contra un Gobierno, el de Zapatero, que ha adoptado medidas que tienen un impacto directo en la protección de la familia, cuando no en su fomento. Algunas, como la Ley de Dependencia o la iniciativa para universalizar la educación de 0 a 3 años, afectan de forma positiva en el bienestar de los hogares. El exabrupto del cardenal de Valencia, García-Gasco, de que el laicismo conduce a la disolución de la democracia ratifica la criticable calidad política de la convocatoria. Al contrario, la democracia se disuelve cuando quienes deben respetarla, como los obispos, irrumpen sin miramientos en tareas que no les corresponden.
El País, 31-XII-07