viernes, 26 de abril de 2024

HACE 92 AÑOS, ESTA ERA LA PROPUESTA DE LA ESCUELA REPUBLICANA

 


La filosofía educativa de la República a principios de 1932*   

Eduardo Montagut

 En la historia de la educación en la Segunda República aportamos un documento legal, no de rango superior, pero sí, creemos harto significativo, sobre los cambios que se pretendían hacer en la escuela. Estamos hablando de la circular de 12 de enero del director general de Primera Enseñanza, Rodolfo Llopis. Ahora, hace 90 años, recuperamos esta disposición.

La Dirección General había suministrado a través de los Consejos Provinciales de Protección Escolar a las escuelas ejemplares de la recién aprobada Constitución. Los maestros debían enseñar la Constitución, explicando lo que significaba un texto constitucional para las democracias, las luchas que habían tenido que sostener los españoles en demanda o defensa de la Constitución, y como la República, al promulgar la Constitución, señalaba un momento histórico en el proceso de liberación de los españoles.

Se abría un nuevo período histórico para España, donde debían aunarse la alegría, la meditación y la responsabilidad. A los maestros les tocaba una misión en relación con esa responsabilidad general.

El maestro como educador

Para las nuevas autoridades educativas el maestro debía ser considerado un educador. La escuela debía convertirse en la casa del alumno, un lugar donde desarrollar su infancia. En este sentido, el maestro debía entender que además de instruir debía educar para que el niño pudiera alcanzar el desarrollo de su personalidad.

Vitalizar la escuela

Había que dar vida a la escuela, y había que llevar la escuela donde estaba la vida. La escuela libresca debía ser superada por una escuela activa. Por eso, había que cambiar los horarios viejos y los programas rutinarios para conseguir centros vivos de interés y por la libre curiosidad del niño. La escuela debía responder a los interrogantes del niño, y convertirse en un hogar donde pudiera trabajar. Precisamente, el trabajo se convertía en el eje pedagógico de la nueva escuela. Pero hacer al niño un trabajador no significaba que la escuela primaria fuera un centro para aprender un oficio determinado. Lo que quería decir es que todo lo que se aprendiera en la escuela debía hacerlo el niño con sus propias manos, y en colaboración con los otros niños como compañeros suyos. Era una manera de enseñar que el trabajo propio o individual era más útil si servía a los intereses de la comunidad.

La unión entre la escuela y el pueblo

En la circular se afirmaba que había que unir la escuela al pueblo, es decir que la escuela debía vivir en contacto con la realidad. Los niños tenían que conocer su entorno mediante excursiones, paseos y visitas. El ambiente geográfico se convertía en un recurso didáctico para el maestro. Ese entorno de fábricas, campos, talleres, el mar, etc. debía ser totalmente familiar para los alumnos. La escuela debía establecer una relación íntima con el trabajo y con el hogar. De ese modo, la misma podrá ejercer mucha influencia. La escuela puede interesar a los padres organizando enseñanzas que respondiesen a sus inquietudes, organizando bibliotecas, lecturas, audiciones y conferencias. Todo lo que estaban haciendo las Misiones Pedagógicas estaba convirtiendo a la escuela en el eje de la vida social de los lugares, y de ese modo el pueblo acabaría sintiendo a la misma como una cosa suya.

Escuela laica

Así era, la escuela debía ser laica, porque tenía que respetar la conciencia del niño. La propaganda de todo tipo estaría prohibida en la escuela, porque no se podía coaccionar las conciencias. La escuela debía ser respetuosa y liberadora, un lugar neutral donde el niño viviese, creciese y se desarrollase.

Había que recordar que la Constitución establecía en su artículo 48 que la escuela debía ser laica. En dicho espacio no podía existir signo alguno que implicase confesionalidad, además de la prohibición de la enseñanza y práctica religiosas. La escuela debía inhibirse de los problemas religiosos. La escuela era de todos y aspiraba a ser para todos.

Pero, además, la circular pedía que los maestros revisasen los libros de texto por si incluían apologías del ex rey y de la Monarquía.

Llopis recordaba una circular de mayo donde se pedía al docente un esfuerzo, aprovechando las oportunidades que ofrecían sus lecciones en otras materias, el diario hacer de la escuela y los ejemplos de la vida de los pueblos, para inspirar a los alumnos un “elevado ideal de conciencia”.

Para el cumplimiento de todo lo dispuesto apelaba también al trabajo de la inspección educativa, sin olvidar la labor asesora para los maestros que debían desempeñar los Consejos locales, provinciales y universitarios de protección escolar.

*Hemos trabajado con el número 7156 de El Socialista, del día 14 de enero de 1932.

La Voz de la República DdA, XX/5623

CLAVELES ROJOS PARA FÉLIX MARAÑA


  Bernardo Pérez

Con prólogo de Valentín Martín, ayer se celebró en el Ateneo de Madrid la presentación del libro de Félix Maraña El bosque no es un árbol repetido. Sonetos y soñetos, que este Lazarillo va leyendo día a día para disfrutar de cada pieza, pues el soneto, cuando está colmado de hondura, sentido, emoción y forma, invita a reiterarse en el recitado y hasta alojarlo en la memoria antes de pasar de uno a otro como si se tratara de cualquier otra lectura en prosa. No pocos de los sonetos de Maraña que llevo leídos merecen un lugar emocional en mi retentiva, la pena es que ésta no es la misma que cuando hacía lo propio, allá en la adolescencia y primera juventud, con los poemas de Alberti, Cernuda o Lorca. Bien sabe Félix que me hubiera gustado estar en la biblioteca del Ateneo ayer para disfrutar de su compañía y palabra, como de la de Valentín Martín, con quien este Lazarillo tiene la primera memoria y las primeras y falsas expectativas de la profesión que compartimos en un país que posiblemente se auguraba algo mejor de lo que fue y, sobre todo, es. En todo caso, nos queda la palabra, y ayer estoy convencido de que en el Ateneo de Madrid se celebró de muy buena manera la lucidez e integridad de la palabra en unos tiempos donde cada vez se prodigan más las palabras que se arrastran por el lodo contagioso del bulo y la falacia hasta apestarnos.


Valentín Martín

Pronto llegarán las amapolas con su vocación de soledades al campito del suburbio de donde no salgo nunca sin motivos. Anoche, antes de que el sueño portugués expirase en el hermoso libro de Antonio Mata, comprobé una vez más la hostilidad física de la ciudad. Para ir al Ateneo, el mismo de Agustín en los 80, tuve que soportar una asfixia que aterrozaría a Adriano emperador. Casi me bajo del uber y me pongo a caminar por el atascazo. Yo he subido al Almanzor, quede claro que para mí los kilómetros son pan comido. O eran.
Llegué cuando la biblioteca ya se había quedado sin costuras, gente de pie que no quería perderse la ocasión. Antes de someterme a la disciplina del lugar para la voz, frente al gentío, me dio tiempo a abrazar largamente a Rodolfo Serrano, ese inmenso poeta hijo del barro que no conoce la rendición. Y al final, a la joven Irene con quien concuerdo en el amor al padre. Así se cerró el círculo de la emoción sin vallas. En medio, mucha gente y una declaración o varias sobre Félix Maraña que había venido con Koro para iluminar Madrid.
A Félix Maraña y a mí nuestras madres nos nacieron en la misma parte. Él arriba donde los hojaldres más ricos, y yo abajo donde el bollo maimón enamoriscado del café portugués. Él, hermano chico, mejoró la raza: mientras yo segaba el trigo famélico con hocina, él ya manejaba la guadaña para el forraje. Luego la mejora de la raza resultó imparable: yo dormía en cama de viuda sin viuda, y él en palacio de duquesa enamorada de un torero. Pobrecitos los dos, -el torero y la duquesa- se murieron de viejos sin olvidarse de un amor prohibido.
Lo siento por Juan Cabrera (cada día se parece más a Juan Marsé), Lola Álvarez Feito (nada que ver con la Lola espejo oscuro, de Darío) y otros hermanos de Asturias patria querida, pero mientras ellos estaban tras las montaña mirando al mar, nuestra influencia resultó inevitable.
Sí, Félix Maraña y yo fundamos el Estado.
De esto hace siglos, y a ello contribuyeron Amancio Prada y Charo Fierro. Que se sepa.
Anoche dije que Félix Maraña es el hombre más culto que he conocido. No es una hipérbole. Y que su cultura tiene el comportamiento de las cerezas. Un ejemplo: yo hablé una vez sobre la posible confusión de los garbanzos de Pedrosillo el Ralo con los de Pedrosillo de los Aires. Los buenos y famosos son los del primer Pedrosillo, el otro Pedrosillo tuvo su momento de gloria en la endecha española de María Elena Walsh que iba por los teatros con nuestro Juan Diego. Félix Maraña apuntó enseguida y disparó: ahí iba destinado Pío Baroja como médico. Y ante un amago de perplejidad, Félix abundó: le recomendó Unamuno, pero el alcalde no lo quiso. (Ya veis que lo de alcaldes bobos no es de ahora). Y para rematar la función, Félix Maraña me regaló el libro que él editó "Pío Baroja, escritor y médico". En una conversación pasamos de los garbanzos a Pío Baroja, Unamuno, y un libro desconocido pero necesario. Y añado yo: aún se recuerda en Salamanca la conferencia de Félix Maraña en la Sala de la Palabra sobre el destierro de Unamuno en Hendaya.
Me parece que ahora el de las cerezas soy yo. Yo que me puse para el fiestón de Félix Maraña en el Ateneo la camisa blanca que me regaló José Luis Ferris este verano en Santa Inés. Vestido así de gala para sentarme junto a Charo Fierro, José Antonio Expósito, Soledad Serrano, Enrique Gracia Trinidad, Joaquín Lera y Amancio Prada para dar paliques.
¿Pero no me llevaron para hablar del libro de Félix Maraña? Claro que sí. Esto ha sido sólo la introducción. El libro es " El bosque no es un árbol repetido", muy musical, está dando mucho que hablar y tiene futuro. Una delicia.
(Creo que a la misma hora se presentaba en Lisboa el libro "Claveles rotos" de Antonio Mata y Antonio no estuvo. Está en nuestro corazón nada más).
Qué raro. Al salir del Ateneo el frío de Madrid había huido de las calles.

DdA, XX/5623

MALA GENTE QUE CAMINA Y VA APESTANDO LA TIERRA



Félix Población

Un día después de que se estrenara el Cuatro TV el nuevo programa de Sistiaga Otro enfoque, que trató sobre la polarización política con Miguel Ángel Rodríguez y Pablo Iglesias como invitados -sin que su director y presentador hiciera memoria sobre los orígenes de esta lacra-, la televisión pública invitó ayer a su programa En primicia al comunicador que más bregó y sigue bregando por la crispación política en España. 

Jiménez Losantos, que llama a TVE la tele de Sánchez, es a juicio de la dirección de esa casa uno de los trece periodistas relevantes y singulares que han pasado y pasarán por el programa que presenta Lara Siscar. Es como si, a falta de la documentación no manejada por Sistiaga para rastrear los comienzos de la polarización política en España, antes incluso del 11-M, la televisión pública nos quisiera recordar, calificándolo como periodista relevante, a quien, a través de una cadena de emisoras de la iglesia católica, fue pródigo como muñidor de bulos e infamias, alentó teorías conspirativas sobre la mayor tragedia terrorista ocurrida en la historia de este país, no dejó de utilizar el insulto desde los micrófonos y hasta se permitió amenazas de muerte en alguna ocasión con total impunidad. 

Nada de eso forma parte de la trayectoria profesional del resto de los profesionales del periodismo que, con una carrera dilatada, sí pueden resultar de interés para un programa de entrevistas en profundidad sobre su trayectoria. Me estoy refiriendo a Raúl del Pozo, Rosa Montero, Pepa Bueno, Miguel Ángel Aguilar, Nativel Preciado, Jesús Maraña o Rosa María Calaf, entre otros. 

Que el protagonista de la entrevista de ayer en el programa de Siscar se crea, según sus propias palabras, que tiene por misión decir la verdad, podría interpretarse como un desequilibrio psicológico, a no ser que su hipocresía haya llegado a un grado de fatuidad que no conoce límite, con tal de defender su protagonismo mediático, que tan bien le ha ido partiendo de unas colaboraciones en el Diario 16 de Pedro Jota cuando era profe de instituto, para llegar a empresario de la comunicación como dilecto e idolatrado predicador de la derecha más reaccionaria. 

Me parece que fue Alaska, una de las intervinientes en el programa, quien definió mejor a su amigo, con el que lleva decenios colaborando. Ciertamente, Losantos como comunicador es una bestia, pero una bestia nefasta para la convivencia democrática. Sólo hubiera hecho falta recurrir a la fonoteca o videoteca para ilustrar hasta qué punto se ha caracterizado este individuo como vocero del odio en los últimos treinta años, consciente -porque a Federico no se le puede negar cultura- de lo que una práctica  mediática de ese tenor puede hacer reverdecer en un país cuya historia está marcada por sucesivas guerras civiles, con el colofón brutal de la última con su consiguiente y larga dictadura.

Me consta que como exprofesor de Lengua y Literatura a Federico Jiménez le suena estos versos de don Antonio Machado: Mala gente que camina/ y va apestando la tierra. Pues eso.

DdA, XX/5623

jueves, 25 de abril de 2024

SE ESTÁ CREANDO UN MUNDO DE MIERDA QUE NOS AFECTA A TODOS



Pablo Rivas

No voy a entrar en el movimiento de Pedro Sánchez. No sé si es un golpe en la mesa real, un grito de ahogo ante una situación personal, o algún tipo de jugada del político de las mil vidas, especialista en órdagos mediáticos. Pero hay algo de todo esto que me tiene maravillado: el presidente del Gobierno de una de las naciones más importantes del planeta ha anunciado públicamente que se plantea dimitir ante una campaña “de acoso y derribo por tierra, mar y aire” mediática perpetrada por lo que llama en su carta “constelación de cabeceras ultraconservadoras”. En connivencia, añado yo, con una importante parte de la judicatura afín a estas que ya no esconde su mal hacer para favorecer a quienes defienden su misma ideología ultraconservadora. Eso que llaman el lawfare.

Imagino que tienes televisión, cuenta de Twitter/X o de Instagram. Puedes escuchar la radio o abrir uno de los muchos periódicos impresos o digitales que se extienden por el país. Y hay una tónica general que hay que poner sobre la mesa, y hacerlo ya. La mierda nos come.

Hay que llamarlo por su nombre. Basura, bazofia, mugre, desinformación, fake news, mentira, calumnia, falacia, falsedad, patraña, ficción, falsificación… El panorama mediático español se ha convertido con el paso del tiempo en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Es un conjunto de contenidos perturbador, que desequilibra a la sociedad, nos vuelve esquizofrénicos, metidos en un continuo lanzamiento de obuses que nos llevan a un nivel de fricción y de permanente choque de trenes que nos escora a esquinas agresivas y a vivir en un permanente enfrentamiento tenso en el que la información ya no es tal y todo vale para arrasar al contrario. Fake news en estado puro, la parida del día creada por el gabinete de cierta presidenta autonómica, y multiplicada hasta la saciedad por “la constelación de cabeceras ultraconservadoras” —en adelante, el montón de mierda, al menos en este artículo—, como centro del debate público.

Las bases afines al PSOE reaccionaron bien en las redes sociales ayer. #NoTodoVale era uno de los temas del momento en Twitter. El llamado llega tarde, por supuesto. Mi compañero Yago Álvarez lo decía ayer en una columna en la que se recordaban hechos similares que no nos contaron en su día con tanto bombo mediático como el que ha cosechado el anuncio de Sánchez. Con la voz entrecortada entre —imagino— una profunda frustración y rabia, la ex vicepresidenta primera de la Comunitat Valenciana, Mónica Oltra, decía el 21 de junio de 2022 ante los medios que se iba “con la cara bien alta”, pero también “con los dientes apretados, muy apretados, por muchas cosas”. Y dijo más. Entre sus frases de aquel día se cuelan algunas como “esta historia pasará a la infamia política, jurídica y mediática de este país”, “nos están fulminando uno a uno con denuncia falsas” o “que nadie se pregunte de aquí a 20 años, o de aquí a 20 meses, qué cojones pasó en este país”. 22 meses entre aquello y lo que ha pasado este miércoles. Añado una más: “Este país es un problema cuando no nos defendemos de la extrema derecha”.

Oltra fue derrotada políticamente en una operación similar, absolutamente asquerosa en la que se mezclaban los términos “encubrimiento”, “exmarido”, “abusos sexuales”, y “menores”. Una deposición fabricada por el montón de mierda que, por supuesto, el juez archivó. Dos años después, eso sí, con Oltra tocada y hundida, y la basura que perpetró aquello en el mismo sitio. Sufrir eso, sabiendo que es todo una creación de gentuza, debe de ser aterrador.

Hay que ser un espécimen extremadamente vil para arengar a las masas contra la familia de Irene Montero y Pablo Iglesias, en su propia casa como se hizo, bajo todo un ingente número de acusaciones fabricadas y ejecutadas por organizaciones filofascistas y ultras, acusaciones todas ellas desestimadas y basadas en “informaciones” de ese montón de mierda. Los escraches del 15M que tanto enarbolaron los ultras de las heces para justificar semejante brutalidad —que afectó a sus hijos— ni se le acercan en concepto: aquello fueron momentos puntuales, duraban unos minutos, bajo peticiones concretas en un contexto de crisis social brutal y explosión de pobreza, paro y desahucios. En Galapagar, cientos de pijos, ultraderechistas, fascistas y colgados persiguieron durante meses a una pareja de políticos por el simple hecho de ser los contrarios. Algo deleznable, que no se atajó. De aquellos barros, estos lodos.

Pero el panorama mediático no es solo un montón de mierda, hay una palabra que creo que se ajusta al dedillo, y esa es mafia. Lo cuenta bien Yago Álvarez, y en El Salto lo hemos explicado y denunciado largo y tendido con una extensa ristra de artículos sobre cómo gobiernos conservadores y ultras riegan con dinerito fresco —y público— pseudomedios de comunicación especializados en ser la parte más asquerosa, olorosa y putrefacta del montón de mierda. Que tus impuestos vayan a semejante calaña es algo que también debería producir serias apreturas de dientes, al más puro estilo bruxista.

Seamos serios. Que organizaciones estilo Manos Limpias o Abogados Cristianos —por citar solo dos— puedan seguir permanente e insistentemente perpetrando sus atentados políticos sin ningún tipo de consecuencia no es ni lógico ni aceptable en una democracia que se jacte de serlo. Una panda de ultras utilizando la justicia y fabricando bazofia, todo ello amplificado por el montón de mierda mediático, que a su vez recibe su sustento de partidos que participan de esa estrategia de fake news y acoso insistente es más propio de una novela de ciencia-ficción que de una democracia que se base en la convivencia y la lógica. Y todo con dinero público.

Sí, lo sabemos, es una tendencia global. Bolsonaro, Milei, Meloni o Trump nacen de ese proceso, cocinado a fuego lento en las cloacas estadounidenses en los inicios de los años 2000. Les ha funcionado, y va a más. Llevan décadas poniendo inmensos recursos y toda la carne en el asador para que sus posicionamientos ultras triunfen, llevándose por delante el periodismo, la calma y la convivencia. En El Salto tenemos claro que pondremos nuestro grano de arena para pararles los pies, aunque no nos llegue un duro de su mafia, aunque solo subsistamos con el dinero de gente que pone una pequeña parte de su sueldo para que existan medios fuera del montón de mierda, que no estén controlados por fondos de inversión o multinacionales foráneas o patrias.

EL SALTO DdA, XX/5622

PUIGDEMONT PRÓFUGO Y EL GRAN MAFIOSO EXCARCELADO



David M. Rivas

La Audiencia de Málaga excarcela con una fianza de 50.000 euros, calderilla, al jefe de la Mocro Mafia, cuando la Audiencia Nacional estaba tramitando su extradición a Países Bajos. Karim Bouyakhrichan es considerado como uno de los delincuentes más importantes del mundo y el más buscado en Países Bajos, donde su grupo llegó a amenazar a Amalia de Orange, heredera de la corona neerlandesa, una amenaza considerada tan seria y veraz que la princesa estuvo fuera de su país durante un año. No es la primera vez que los jueces españoles dejan en libertad a grandes capos, ni la segunda, ni la tercera... El reino de España debe tener en Europa una gran consideración desde el punto de vista judicial. Y luego llega Puigdemont y es amparado por los tribunales de Bélgica, de Alemania, de Dinamarca y de Suiza, cuatro países que son, como todo el mundo sabe, de dudosa calidad democrática, mientras que en España es un "prófugo". Si unimos las dos cuestiones tal vez entenderemos algunas cosas.

DdA, XX/5622

SÁNCHEZ NO SE PUEDE PERMITIR QUE LA MAFIA VENZA A LAS URNAS


Félix Población

Lo que Pablo Iglesias hiciera, harto de las persecuciones, acosos, infundios, infamias y difamaciones a las que fue sometido junto a su pareja, pretende programarlo ahora Pedro Sánchez, que tan calladito y medroso estuvo cuando su vicepresidente segundo y su ministra de Igualdad sufrieron durante meses un acoso permanente en su residencia familiar en compañía de sus hijos. 

Habrá quien estime, entre los medios proclives al PSOE (El País, El diario), que  esto último se puede pasar casi por alto (con una alusión fugaz sin mencionar a otro líder progresista) a la hora de analizar la decisión de Sánchez  de plantearse dimitir si el lunes llega a esa conclusión en compañía de su esposa, a la que le ha tocado ser víctima de lo que parece un flagrante lawfare, pero lo cierto es que Iglesias dimitió y Pedro Sánchez no tiene intención de hacerlo. 

Anunciando en su carta que va a plantearse si merece la pena mantenerse en el cargo ante el burdo acoso de la derecha y ultraderecha política, mediática y judicial -una auténtica mafia que viene operando en nuestro país con total impunidad-, lo que ha hecho el Presidente del Gobierno es algo muy similar a lo que anunció Xavi, el entrenador del Barcelona hace meses, que dijo que se iba a final de temporada y ayer mismo se desdijo para seguir estando al frente de la plantilla. 

Lo más lamentable de todo esto, cuando se habla del factor humano que movió a Pedro Sánchez a escribir esta carta a la ciudadanía, es lo poco humano y solidario que el Jefe del Gobierno se mostró cuando dos de sus ministros pasaron por situaciones similares y aún peores, entre las que -no lo olvidemos- estuvo aquella carta con cuatro balas dirigida a Pablo Iglesias, sobre cuyos remitentes nunca nada se supo. 

Desconozco el rédito político que Sánchez sacará a la estrategia de anunciar su dimisión y no dimitir, pero tengo claro que esto es lo que ocurrirá porque, además, su dimisión sería tanto como darse por derrotado por la mafia política, judicial y mediática, cuando lo que en un país democrático cuenta es el veredicto de las urnas con el que actualmente gobierna desde hace casi un año. No sería nada ejemplar y daría pie a un derrotero muy oscuro permitir que la mafia aludida derrote a los votos. 

Compadecer a Pedro Sánchez
Manuel Santana Barbuzano
Se supone que debo compadecer a un Pedro Sáchez que, hasta ayer, legitimaba a Ferreras concediéndole entrevistas, mientras este se dedicaba a publicar información falsa a sabiendas de que lo era, como parte de una campaña de descrédito que implicaba la colaboración del sistema judicial, policial y mediático, asestando un golpe mortal a la democracia española en un momento en el que Iglesias aspiraba, literalmente, a gobernar el país.
Se supone que debo compadecer a un Pedro Sánchez que permitió que a Jesús Cintora se le decapitase en Rtve.
Se supone que debo compadecer a un Pedro Sánchez que repitió elecciones en 2016 y 2019 con tal de que PODEMOS no llegara al Gobierno, y que a causa de dichas repeticiones puso a VOX de 24 en 52 diputados en la pasada legislatura.
Se supone que debo compadecer a un Pedro Sánchez, para quien nunca existieron las persecuciones a Pablo Iglesias, Irene Montero, Vicky Rosell, Isa Serra, Juanma del Olmo, Alberto Rodríguez, Gara Santana, etc, porque jamás las denunció ni puso su cuerpo para defender a nadie.
Se supone que debo compadecer a un Pedro Sánchez que miró para otro lado cuando la Presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de su partido, hurto a un diputado de PODEMOS su legítimo escaño, hecho posteriormente declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
Se supone que debo compadecer a un Pedro Sánchez que tolera un golpe de estado permanente desde la judicatura porque no tiene arrestos para cambiar el sistema de renovación del CGPJ.
Por mí, como si decide quemarse a lo bonzo.

DdA, XX/5622

miércoles, 24 de abril de 2024

LA FOSA DEL HOSPITAL NASSER EN GAZA Y NUESTRAS FOSAS



Remedios Palomo

"Con las manos atadas a la espalda y lo que parece vestimenta médica" dice la noticia. Se trata de uno de los cuerpos descubiertos en la fosa común del Hospital Nasser en Gaza, que ha dejado atrás el ejército israelí a su paso. Alrededor de 300 cuerpos. Ante semejante horror cada periodista, cada ser humano refiere una comparación con hechos anteriores de sus vivencias. Yo siempre lo comparo con el golpe de estado de 1936, cuando el ejército golpista fue dejando tras de sí una estela de fosas comunes, la mayoría intactas hoy en 2024. Es parecido pero no igual.
A socorrer España acudieron las Brigadas internacionales y también Rusia apoyó bélica y humanitariamente a la II República. México acogió a nuestros exiliados. Varias organizaciones humanitarias se implicaron también con ayuda económica y humanitaria.
Palestina no tiene nada, sólo el desprecio internacional, la indiferencia del mundo, el abandono más absoluto de la humanidad. No me digáis que este horror no os conmueve con un dolor muy, muy profundo. Y sin embargo, podemos anticipar el final de este cruel camino, el exterminio del pueblo palestino se habrá llevado consigo la poca humanidad que nos quedaba.

DdA, XX/5621

EN ALEMANIA, ACTUALMENTE, LA VERDAD Y LA JUSTICIA ESTÁN PATAS ARRIBA

El autor de este artículo, publicado hace unas fechas en la revista  CTXT, lo titula Gaza y la senda de Alemania hacia el autoritarismo, y quienes hemos tenido oportunidad de investigar en las hemerotecas los periódicos de nuestro país de orientación liberal o de izquierda durante los primeros años treinta del pasado siglo, tenemos constancia de que titulares como el de Schindler se prodigaban en las informaciones que llegaban a España procedentes de ese país. Me refiero, claro está, no a Gaza sino a lo concerniente a la senda del autoritarismo. Que la verdad y la justicia estén patas arriba en Alemania, como afirma el autor en el texto, sólo hace que se progrese por esa vieja y nefasta senda que condujo a un nefasto destino del que sabemos las consecuencias, aunque no con toda la convicción y firmeza que sería necesario para evitarlo, al parecer.

Fabian Schindler

La postura del Gobierno alemán en la guerra de Gaza y el trato cada vez más represivo que muestra hacia sus detractores está aumentando la preocupación nacional e internacional. El Gobierno formado por socialdemócratas, verdes y liberales sigue prometiendo apoyo militar y diplomático incondicional al Estado de Israel, que actualmente está siendo juzgado por la Corte Internacional de Justicia de La Haya por cargos de genocidio, una acusación que el propio tribunal califica de “plausible”. Intelectuales y artistas de renombre internacional –incluidas algunas voces judías– comprometidos con los derechos humanos, como Nancy Fraser, Laurie Anderson y Masha Gessen, no son bienvenidas en Alemania, se cancelan sus cátedras como invitadas y sus ceremonias de entrega de premios. Su delito: denunciar los crímenes de guerra y las violaciones de derechos humanos en Gaza, todo ello ampliamente documentado, y exigir lo que la Asamblea General de la ONU también está pidiendo de forma abrumadora: un alto el fuego inmediato y permanente para poner fin a la matanza sin sentido en Gaza. Mientras tanto, más de 33.843 personas, entre ellas 13.000 niños, han sido víctimas de los bombardeos y la hambruna ya está presente.

Sin embargo, la lista de proscritos dista mucho de haber terminado, y crece casi a diario. Los cineastas Yuval Abraham, de Israel, y Basel Adra, de Palestina, que recibieron el Premio de Cine Documental de la Berlinale por su película No Other Land, que versa sobre las expulsiones en Cisjordania, fueron acusados de antisemitismo por políticos y destacados medios de comunicación porque pedían el fin de la entrega de armas alemanas a Israel, que se había multiplicado por diez durante la guerra. Y porque se atrevieron a utilizar la palabra apartheid, término que las dos principales organizaciones de derechos humanos del mundo, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, llevan años utilizando en lo que respecta a Israel tras muchos años de estudios en profundidad sobre el terreno. Cualquiera que hoy en Alemania invoque a la ONU, al derecho internacional y a las organizaciones de derechos humanos reconocidas es declarado persona non grata, alguien que odia a Israel, un antisemita.

Cualquier persona que en estos momentos critique a Israel se arriesga a que se le prohíba entrar en el país

Y eso no es todo: cualquier persona que en estos momentos critique a Israel se arriesga incluso a que se le prohíba entrar en el país y participar en actividades políticas, como el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis y el cirujano británico-palestino de renombre mundial y rector de la Universidad de Glasgow, Ghassan Abu Sittah, al que las autoridades alemanas detuvieron en el aeropuerto durante varias horas y después enviaron de regreso a Gran Bretaña. Sittah había trabajado para Médicos Sin Fronteras en el ahora destruido hospital Al-Shifa de Gaza durante la primera fase de los bombardeos, en octubre y noviembre, e informó de sus experiencias al Tribunal Internacional de Justicia en enero. Al parecer, el Gobierno de Berlín no quiso que el público alemán escuchara su testimonio. Ambos, Varoufakis y Sittah, fueron invitados a hablar en una conferencia sobre Palestina celebrada en Berlín del 12 al 14 de abril, a la que también asistieron numerosos participantes judíos.

Sin embargo, la conferencia, de tres días de duración, fue clausurada a las dos horas por la policía, que cortó la electricidad sin contemplaciones. La razón oficial: la retransmisión por Internet de una colaboración del investigador y escritor palestino Salman Abu Sitta, de 87 años. A Sitta se le había prohibido entrar en el país y participar en actividades políticas por haber señalado, en un artículo, que de joven podría haber sido uno de los perpetradores del sangriento ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. La base jurídica sobre la que se puede clausurar todo un congreso porque un solo orador haga declaraciones cuestionables sigue siendo un secreto de las autoridades.

Mientras las encuestas muestran que el 69% de los alemanes consideran injustificadas las acciones de Israel en Gaza, el Gobierno alemán sigue apoyando incondicionalmente a su aliado. Al hacerlo, adopta medidas cada vez más draconianas contra sus críticos y emprende un peligroso camino de confrontación con la libertad de pensamiento y las normas jurídicas internacionales. De este modo, Alemania amenaza con sumergirse cada vez más en un orden autoritario y represivo.

El 69% de los alemanes consideran injustificadas las acciones de Israel en Gaza

Desde una perspectiva internacional, Alemania lleva mucho tiempo jugándose su reputación. Esto se refleja, entre otras cosas, en la demanda que interpuso Nicaragua contra el Estado alemán por complicidad en genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, un caso que ha recibido un amplio apoyo en los países del hemisferio sur. Ante la difusión de la “cultura de la cancelación” de los actos críticos con Israel, los artistas e intelectuales internacionales también dan cada vez más la espalda a Alemania. La Premio Nobel francesa Annie Ernaux, por ejemplo, se ha sumado a una iniciativa que pide el boicot de las instituciones culturales alemanas gestionadas por el Estado porque Alemania aplica una política “al estilo McCarthy” que suprime la libertad de expresión.

Como justificación a la aberración del Gobierno alemán se suele decir que Alemania debe estar rotundamente del lado de Israel debido a su historia. Sin embargo, ¿puede extraerse una buena enseñanza del mayor crimen de la historia de la humanidad al posicionarse en contra del derecho internacional, los derechos humanos y la libertad de opinión? ¿Es la consecuencia ética correcta prometer solidaridad eterna e incondicional a un Estado concreto, independientemente de quién gobierne ese Estado (en el caso de Israel, actualmente son extremistas de derechas) y de lo que hagan? ¿No deberíamos mostrar nuestra solidaridad con las personas afectadas por la guerra, es decir, las 1.200 víctimas israelíes y las 33.843 palestinas a partes iguales? ¿No se infiere de la culpa del pasado que los gobiernos alemanes en particular deberían proteger los derechos de las personas independientemente de su origen, nacionalidad, color de piel y religión frente a la persecución, el trauma y la muerte? ¿Pero por qué los políticos alemanes no ofrecen esta protección a los habitantes de Gaza? ¿Por qué quienes defienden estos derechos y quieren evitar más muertes son condenados al ostracismo y vetados de la esfera pública alemana? Actualmente, en Alemania, la verdad y la justicia están patas arriba y el resto del mundo mira negando con la cabeza.

CTXT  DdA, XX/5621