El pasado 18 de septiembre el programa Mésnit de la TV catalana, le concedió 20 minutos de entrevista al portavoz del ejército israelí para el mundo hispanohablante, Roni Kaplan. Veinte minutos de televisión para el representante de un Estado genocida, sin que la periodista Marina Romero rebata ninguna de las controvertidas y hasta falaces opiniones expuestas por el entrevistado, es inadmisible. Sobre todo si se tiene en cuenta que al médico español Raúl Insertis, que trabajó a brazo partido en los hospitales palestinos bombardeados por ese Estado, se le concedió la mitad de tiempo que al tal Kaplan.
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