Lazarillo
Fue en el programa vespertino Malas Lenguas de TVE donde Pablo Iglesias informó de la detención de los dos agresores del periodista de Diario Red Román Cuesta. Ambos, cuyos nombres se conocen, están vinculados respectivamente con Vox y una organización de extrema derecha. Hoy el propio Iglesias rectifica. Tanta diligencia en la detención de quienes no sólo agredieron del periodista sino que grabaron su felonía era de extrañar. "Ayer dimos una información que no era correcta -escribe Pablo Iglesias en su muro- Os pido disculpas y procedemos a rectificar. Fui yo mismo quien recibió de fuentes gubernamentales directas la confirmación de la detención de los agresores de
No me tiro a una piscina si no hay agua.
Finalmente, las mismas fuentes rectificaron y nos dijeron que ni los detuvieron ni se prevé que vayan a ser detenidos tras tomarles declaración. ¿Nos mintieron? En ningún caso. Estoy absolutamente seguro de que me dijeron lo que les habían transmitido de “abajo”. ¿Qué ha podido pasar? No lo sé a ciencia cierta pero esta es mi hipótesis personal. La Guardia Civil actuó de oficio y hubo una decisión inicial que después fue rectificada ¿Tengo pruebas de esto? No, pero es lo que pienso que ha ocurrido y vamos a tratar de comprobarlo.
¿Qué habría ocurrido si los agresores fueran de izquierdas, racializados, africanos o latinoamericanos? Eso ya lo pueden juzgar ustedes.
Pedimos disculpas por la información que dimos y procedemos a la rectificación".
El asunto es de suma gravedad para que no tenga consecuencias penales con la mayor diligencia, la propia de un Estado democrático. Y recordemos que todo empezó con los acosos de supuestos periodistas de la misma cuerda a los cronistas parlamentarios. ¿Va proseguir esta inaceptable permisividad con este tipo de individuos?
DdA, XXI/6087
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