Félix Población
La portada del diario británico The Guardian es muy explícita. Otras portadas así quisiéramos en los medios de comunicación de todo el mundo. Las quisiéramos de modo insistente y pertinaz porque es el rosto de la hambruna masiva con la que el gobierno de Netanyahu está exterminando al pueblo palestino en la Franja de Gaza, donde sus tropas disparan a los hambrientos desde que hay pan y agua en los puestos de auxilio para una población extenuada por la muerte, las heridas y las enfermedades. Bashar Taleb es una persona más entre las de su pueblo que ha tenido que apagar su cámara porque el hambre le impide seguir haciendo su trabajo. Tiene treinta años y ha venido captando las imágenes de aquel infierno para la agencia internacional France-Presse (AFP), la misma que alertaba del silencio de los últimos reporteros: morirán si no se registra una intervención inmediata en evitación de aquel horror. No basta con que a los periodistas palestinos los asesinen con balas o bombas (232), ahora también se les puede silenciar con el hambre: "Desde la fundación de AFP en 1944, hemos perdido periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros en nuestras filas, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto a un compañero morir de hambre", leemos en un comunicado de la Sociedad de Periodistas de la mencionada agencia. Más de un centenar de organizaciones humanitarias han participado a los gobiernos del mundo que la hambruna en Gaza es masiva, mientras la ministra de Defensa de Netanyahu se sirve de la Inteligencia Artificial (IA) para hacer público un vídeo nauseabundo acerca de la Franja de Gaza en el futuro, que hemos podido visualizar en nuestras televisiones a la hora del almuerzo. Cabe preguntarse si la humanidad en su conjunto no va a ser capaz de impedir que esa abominable perspectiva para el porvenir de un territorio, donde no ha dejado de correr la sangre de los niños palestinos en escuelas, campos de refugiados, despensas humanitarias y hospitales. Hasta la fecha, no hay nada que permita vislumbrar otro destino a la tierra y patria del pueblo que la habita. Israel no sólo pretende desalojar a muerte y fuego a sus legítimos moradores sino que, como siempre que se perpetra un genocidio, también está hiriendo de muerte los sentimientos de humanidad y solidaridad que deberían evitar aquella masacre.
*Puede que le den al fotógrafo de la portada de The Guardian algún premio por su instantánea. Será una imagen más en la historia del exterminio de los pueblos pobres, formará parte de las exposiciones en pro de los derechos humanos que podremos ver como turistas para ilustrar nuestro ocio veraniego en cualquier ciudad costera.
DdA, XX/6052
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